La primavera o el verano invitan a disfrutar un par de rayos de sol al aire libre. En los lugares más concurridos es obligatorio llevar mascarilla. Pero, ¿qué tanto peligro de contagio existe?
DEUTSCHE WELLE
Coronavirus: ¿cuál es el riesgo de contagio al aire libre?
Llevar mascarilla es obligatorio en casi todo el mundo. Pero, ¿cuál es la probabilidad real de infectarse al aire libre?
Disfrutar el sol o el agua al aire libre no representa mayor riesgo, si se mantiene la distancia y se lleva mascarilla.
La probabilidad de contraer el coronavirus es mucho menor afuera que en el interior, trátese del virus original o de sus mutaciones. “Tiene que ver con el hecho de que la circulación del aire es mucho mayor a la intemperie. El viento se desplaza y, por supuesto, provoca un efecto de dilución muy rápido”, explica a DW Nico Mutters, director del Instituto de Higiene y Salud Pública del Hospital Universitario de Bonn.
Birgit Wehner, investigadora de aerosoles del Instituto Leibniz para el Estudio de la Troposfera, afirma que las gotas que se exhalan se secan más rápido en el exterior y, por tanto, también se diluyen más rápidamente. La Sociedad para la Investigación de Aerosoles advierte empero que en medio de grandes aglomeraciones con distancias reducidas, no se puede descartar el contagio, incluso al aire libre.
Por lo tanto, también al aire libre debe conservarse la regla de 1,50 metros o 2 metros de distancia. “Si no guardan esta distancia y si se miran cara a cara y hablan en voz alta, cantan o gritan, pueden infectarse por gotitas expelidas”, dijo el virólogo Alexander Kekulé en una entrevista con DW. Kekulé es conocido en los medios de comunicación por sus críticas a las medidas del gobierno alemán; a su juicio, hay que hacer frente al virus sin limitar demasiado la vida.
Según el virólogo, la regla del distanciamiento social debe ser aplicada, sobre todo por la presencia de mutaciones, aunque Kekulé subraya: “Las mutaciones no vuelan más, pero sí son un poco más contagiosas. Por ello, es mejor evitar los saludos de beso y los abrazos. Cruzarse o pasar brevemente a alguien no representa prácticamente ningún peligro en las calles o un parque. Así lo confirman varios estudios. En China, por ejemplo, se afirma que de 7.324 contagios declarados en un estudio, solo uno se produjo en el exterior. El Robert Koch Institut (RKI) también escribe en su sitio web que la transmisión al aire libre es muy rara.
¿Hasta qué punto influye el viento en la transmisión del virus?
“Cuanto más viento hace, la nube de aerosol producida cuando las personas hablan es arrastrada de forma natural”, explica el físico e investigador de aerosoles Gerhard Scheuch.
En redes sociales se muestran fotos de grupos sentados sobre un prado. Birgit Wehner cree que es muy improbable que un viento fuerte pueda transportar los aerosoles tan lejos como para que otro grupo se infecte. Siempre que se mantenga la distancia mínima.
Scheuch incluso considera este escenario absolutamente inofensivo: “El calor del cuerpo por sí solo crea un cierto flujo de aire que suele subir como una chimenea”. Según el científico, la mayor parte del tiempo, la temperatura corporal de unos 37 grados es más alta que la temperatura exterior. “Entonces el aire más caliente sube, luego esa nube de aerosoles también sube”.
Un estudio iraní también concluyó que el viento no desempeña un papel relevante en la transmisión.
¿Hay alguna diferencia si hace frío o calor en el exterior?
Esta pregunta aún no tiene una respuesta científica concluyente. Los investigadores estadounidenses, por ejemplo, estudiaron las infecciones en regiones cálidas, frías, secas y húmedas de China y no encontraron ninguna relación entre las condiciones climáticas y el número de infecciones.
Pero un estudio austriaco confirma que la radiación UV destruye los virus. “Sin embargo, en la infección directa de persona a persona, la radiación UV probablemente solo tiene un efecto menor”, subrayan los investigadores, ya que la infección puede producirse en cuestión de minutos.
Las declaraciones de los expertos entrevistados por DW también difieren. Nico Mutters afirma que no se puede decir de forma generalizada que haya menos riesgo de infección en el exterior en las estaciones cálidas que en las frías. “Por ejemplo, aunque en general hay más radiación UV en verano, en invierno se alcanzan niveles aún más altos por el reflejo en la nieve. Como ven, el hecho de que haga calor o frío no tiene un efecto generalizado en la probabilidad de transmisión”, explica Mutters. Además, hay muchas infecciones en todo el mundo, independientemente de que se produzcan en regiones cálidas o frías.
Por otra parte, el virólogo Alexander Kekulé recuerda que las infecciones, incluso en los países cálidos, no se producen todas en el exterior, sino en el interior. “Precisamente porque la gente suele permanecer en el interior, con aire acondicionado y ventiladores”, explica.
¿Son los atletas potencialmente más contagiosos?
Incluso cuando los atletas se reúnen al aire libre, los expertos dicen que basta con mantener la distancia mínima, aunque los atletas inspiren y expiren más profundamente, liberando más partículas. “Si un corredor simplemente pasa por delante de ti durante un corto periodo de tiempo, incluso a una corta distancia, el riesgo es muy bajo”, dice la investigadora de aerosoles Birgit Wehner a DW.
Gerhard Scheuch también lo confirma. Incluso en los deportes, se necesitan varios minutos de contacto cercano para infectarse. Por eso no ve un problema en los deportes de contacto como el fútbol o el baloncesto al aire libre. “El problema surge cuando se utilizan las cabinas para cambiarse o se tienen que utilizar los baños. Esas son las zonas peligrosas. Ahí es donde hay que asegurarse de que esas zonas estén bien ventiladas”, explica Scheuch.
¿Son más peligrosos los encuentros con fumadores que con otras personas?
Hasta ahora, ningún estudio ha examinado el humo expelido por otra persona en relación con un mayor riesgo de infección. El año pasado, sin embargo, el gobierno español fue noticia al prohibir fumar incluso en lugares públicos abiertos. Sin embargo, esto solo se aplicaba a los lugares donde no se podía mantener una distancia de dos metros.
Lo cierto, según el Instituto Robert Koch, es que los fumadores tienen un mayor riesgo de contraer COVID-19.
¿Tiene sentido llevar mascarilla al aire libre?
Mutters dice que si hay poca distancia en conciertos, por ejemplo, las mascarillas son vitales. Wehner recomienda: “Si estás en una parada de autobús, esperando en la cola, y te sientes incómodo/a, por supuesto que una mascarilla ayuda”.