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¿Cuándo es el Día de los Fieles Difuntos en Guatemala?
El Día de los Fieles Difuntos, conocido también como “de los muertos”, es una de las tradiciones más importantes en Guatemala y otros países latinoamericanos.
En Guatemala, se celebra el Día de Fieles Difuntos con recorridos en cementerios y otras actividades. (Foto Prensa Libre: EFE)
Durante el Día de los Fieles Difuntos, se busca honrar la memoria y legado de quienes han fallecido y han dejado una huella imborrable en nuestra vida.
En Guatemala, se visitan camposantos durante ese día para adornar lápidas con flores y otros adornos. También se acostumbra a comer fiambre, elaborar barriletes y otras actividades que nos permiten conmemorar los mejores momentos de la existencia de nuestros seres amados.
Un dato curioso sobre el Día de los Fieles Difuntos es que muchas personas suelen llevar algún objeto o alimento que le gustaba a la persona fallecida. Algunos creen que debe colocarse sobre el área de la cabeza del difunto para que pueda ver la ofrenda en el más allá.
Aunque la tradición es de origen católico, personas con creencias distintas festejan esta celebración.
¿Cuándo se celebra el Día de los Fieles Difuntos en Guatemala?
El Día de los Fieles Difuntos se celebra el 2 de noviembre de acuerdo con el sitio Día Internacional De y otras fuentes. Existe una confusión respecto a las fechas, ya que muchas personas creen que se conmemora el primer día de ese mes. Sin embargo, la tradición establece que el 1 de noviembre se celebra el Día de Todos los Santos y al día siguiente, se honra a los Fieles Difuntos.
Cabe agregar que, en varios países, la tradición se conoce como Día de Muertos. Uno de los países de Latinoamérica donde cobra especial fuerza es en México. Según National Geographic, en dicho país se celebra esta festividad con altares, catrinas y ofrendas y se trata de una tradición que fusiona la cultura prehispánica con elementos católicos.
A partir de estos días, puede empezar con los preparativos para esta fecha donde recordamos a quienes partieron físicamente, pero aún sobreviven en nuestra memoria y corazón.
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