A menudo me he preguntado qué debo hacer con estos medicamentos vencidos: cómo debo deshacerme de ellos y si debo hacerlo, si no es seguro tomarlos o si algunos todavía sirven perfectamente bien. Profundicé en la investigación y contacté a tres eminentes farmacéuticos, uno de los cuales ha estudiado medicamentos vencidos, para tener una idea más clara al respecto.
Con la orientación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés), los fabricantes establecen las fechas de vencimiento de los medicamentos en función de las pruebas que han realizado para determinar por cuánto tiempo estos serán seguros y efectivos.
Una fecha de caducidad “representa una promesa de que el medicamento es bueno, por lo menos durante ese tiempo, si se almacena adecuadamente”, explicó Dan Sheridan, farmacéutico de seguridad de medicamentos en el Hospital General OhioHealth Marion. Muchas fechas de vencimiento se establecen entre uno y cinco años después de la fabricación del medicamento.
Sin embargo, para muchos medicamentos recetados, lo que ve en su contenedor no es una fecha de vencimiento, sino una fecha de “límite de uso”. (En mis recetas, esta fecha aparece después de las palabras “Desechar antes de”). La fecha límite de uso suele ser anterior a la fecha de vencimiento original del medicamento, explicó James Stevenson, farmacéutico de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Míchigan y director clínico en la empresa de tecnología sanitaria Omnicell. Eso se debe a que un farmacéutico a menudo tiene que manipular, mezclar con otros ingredientes y mover un medicamento a un nuevo envase para dárselo, y al hacerlo reduce la cantidad de tiempo en que este se podrá usar, comentó.
Para algunos medicamentos, la fecha límite de uso es solo unos días o semanas después de que se dispensa el medicamento. “Una suspensión antibiótica en polvo puede estar bien en el estante de la farmacia durante dos años, pero solo será adecuada por 14 días una vez que la farmacia agrega agua y se la despacha al paciente”, explicó Sheridan.
Aunque las fechas de caducidad y de límite de uso brindan información útil, puede estar seguro de que su medicamento funcionará durante al menos ese tiempo si se ha almacenado de manera correcta, los fármacos no se vuelven necesariamente peligrosos o menos potentes después de que esa fecha ha pasado, dijo Lee Cantrell, farmacéutico clínico de la Facultad de Farmacia de la Universidad de California, campus San Francisco.
En un pequeño estudio de 2012, Cantrell y tres colegas probaron ocho medicamentos, que contenían 14 ingredientes activos muy diferentes, y que habían estado sin abrir en el armario de una farmacia con fechas de vencimiento que habían pasado hace 28 y 40 años. Descubrieron que el 86 por ciento de los ingredientes de los medicamentos todavía estaban presentes en las concentraciones que se suponía que debían estar. Los hallazgos sugieren que algunos medicamentos, como el paracetamol y el analgésico opioide hidrocodona, retienen su potencia “durante mucho mucho tiempo”, afirmó.
Sin embargo, Cantrell señaló que él y sus colegas en realidad no probaron los medicamentos en personas. “No puedo decir que esté bien tomar medicamentos vencidos”, aclaró. La FDA también recomienda no tomar medicamentos vencidos. Sin embargo, Cantrell ha estado trabajando en el Centro de Control de Intoxicaciones y Envenenamientos de California en San Diego durante casi 30 años y dijo que la gente llamaba al centro con frecuencia después de darse cuenta de que había tomado medicamentos vencidos, preocupada por lo que sucedería. Que él sepa, nunca ha pasado nada malo, indicó.
El estudio de Cantrell es uno de los pocos que han evaluado la química de los medicamentos vencidos, y que han sido publicados. En un estudio publicado en 2006, investigadores de la FDA y la compañía farmacéutica Sandoz probaron 122 productos farmacéuticos y encontraron que el 88 por ciento de estos todavía era seguro de usar en un promedio de 5,5 años después de su fecha de vencimiento.
De hecho, la FDA a veces prueba medicamentos vencidos necesarios para emergencias de salud pública y extiende sus fechas de vencimiento si se determina que funcionan y son seguros.
Cuando considere tomar un medicamento caducado, use su sentido común. Es más seguro tomar un medicamento vencido para tratar una molestia de salud, como ibuprofeno para aliviar un dolor de cabeza o un medicamento contra la alergia para tratar la rinitis alérgica, que tomar uno para tratar una afección médica grave, puntualizó Cantrell.
Los antibióticos pertenecen a una clase de medicamentos que no debería usar después de la fecha de vencimiento, dijo Stevenson. Si toma un antibiótico que no tiene la potencia que debería tener, “eso en realidad podría ser dañino”, señaló, porque el medicamento tal vez no combata la infección de manera efectiva. Investigaciones realizadas en la década de 1960 también vincularon la tetraciclina caducada con problemas renales, quizás porque el antibiótico produce sustancias químicas peligrosas cuando se descompone, pero no está claro si las formulaciones actuales presentan este riesgo.
Sheridan también advirtió que no se deberían usar las gotas para ojos caducadas, ya que pueden contaminarse con microorganismos; y tampoco la nitroglicerina caducada, porque el explosivo que también se usa para tratar el dolor de pecho en personas con enfermedades cardiacas pierde su potencia con el tiempo. La Asociación Estadounidense de Diabetes tampoco recomienda usar insulina después de su fecha de vencimiento.
La mayoría de los medicamentos se pueden tirar a la basura, pero la FDA recomienda mezclarlos con café molido, tierra o arena para gatos para que sean menos atractivos para los niños o las mascotas que podrían considerar comerlos, y que deben sellarse en una bolsa o un envase. Algunas drogas con potencial de generar adicción, incluidas las que contienen opioides, no deben tirarse a la basura.
Según la FDA, estos medicamentos se pueden tirar por el inodoro, pero la Agencia de Protección Ambiental advierte que hacerlo puede causar que los medicamentos contaminen el agua potable, los ríos y los lagos, ya que muchas plantas de tratamiento de aguas no están equipadas para eliminar estas sustancias del agua. En cambio, Sheridan recomendó dejar los medicamentos en cajas seguras para descartar medicamentos que se encuentran en las farmacias. Además, la Administración de Control de Drogas (DEA, por su sigla en inglés) se asocia con los gobiernos locales para recolectar medicamentos en eventos designados como “Día Nacional de Devolución de Medicamentos Recetados”.