Su victoria fue clara, con un total de 280 puntos contra 238 del segundo en la votación internacional.
Wurst, quien se mostraba cada vez más emocionado a medida que se iba distribuyendo el puntaje y su triunfo se perfilaba, subió al escenario en lágrimas. “¡Somos una unidad, somos imparables!”, lanzó al público antes de interpretar el tema ganador por segunda vez en la velada.
De acuerdo con la tradición, Austria organizará en el 2015 la próxima edición, la número 60, de Eurovisión.