El relato comenta que los tres hombres usaron su magia para anunciar el nacimiento de niño Jesús. Por ello, se denominan los “Tres Reyes Mayos”. Una peculiaridad de la historia es que estos fueron guiados por la “estrella de Belén” hacia el lugar en donde se había realizado el nacimiento.
Más allá de que se crea o no en Jesucristo, algo que ha llamado la atención y se ha cuestionado con los años, es si la estrella de Belén realmente existió o qué fenómeno astronómico es al que la historia hace referencia. Algunos científicos lo atribuyen a una supernova, otros a un cometa o a una conjunción de planetas.
“Se considera que la estrella de Belén es un mito, no existió como tal. A su alrededor hay varios mitos, por ejemplo, que fue una expresión de la imaginación de le época. También se considera que fue un hecho milagroso, porque el hecho de que el hijo de Dios reencarne en ser humano, ya era un milagro. Además, que era un objeto volador no identificado. Por último, que corresponde a un acontecimiento astronómico real”, comenta Álvaro González, ingeniero civil y cofundador de la Asociación Guatemalteca de Astronomía.
González considera que la teoría más sensata es que se trató de un acontecimiento astronómico real. En el libro bíblico Génesis 14, se menciona a las estrellas como “lámparas en el cielo”, por lo que, a criterio del ingeniero civil, las estrellas ya estaban allí pero que “de alguna manera tenían que llamar la atención de las personas, pero fueron solo los tres sabios de Oriente quienes la vieron y que la siguieron hasta llegar a Belén”.
Cometa Halley
“Cuando vemos ilustraciones de los tres reyes magos en camino a visitar al niño Jesús, la estrella está dibujada con una colita. Esto es porque el pintor italiano Giotto di Bondone hizo el primer cuadro que se llama ‘La adoración de los reyes magos’ y le coloca una estrella con cola porque en realidad lo que pintó en ese año fue el cometa Halley”, comenta Eleonora Poitevin, presidenta de la Asociación Guatemalteca de Astronomía.
Entonces, cuando imaginamos la estrella de Belén siempre la visualizamos como una estrella con cola por el cometa Halley. Sin embargo, Poitevin señala que el cometa no pudo guiar a los reyes magos porque no ocurrió en el año 0. Esta cuenta se realiza debido a que el calendario se basa en los años antes de Cristo y los años después de Cristo, el año 0 es cuando se
El cometa Halley ocurrió alrededor de los años 4 o 7 a. C., por lo que las fechas no coinciden con la narrativa del nacimiento de Jesús.
González agrega que culturalmente también es difícil que se haya tratado de un cometa porque estos eran considerados símbolos de que algo malo podía ocurrir. Entonces, resulta poco probable que en esa época se pudiera pensar en que un cometa anunciaría una buena nueva.
Conjunción planetaria
Otra de las teorías que podrían explicar qué fue la estrella de Belén fueron las conjunciones planetarias, que son las reuniones aparentes de astros en el cielo nocturno. Desde la Tierra se ve como si la Luna se uniera con algún planeta, pero realmente no es así.
Una que llamó la atención se llevó a cabo en el año 7 a. C., en donde Júpiter y Saturno se unieron tres veces de manera constante, lo cual se consideró inusual.
Desde la astrología, se considera a Júpiter como el rey de los dioses y a Saturno como el justiciero de los dioses. Esta conjunción se realizó en la constelación de Piscis, que representa a los judíos. Entonces, el significado visual de este evento consistió en que el rey justiciero nació entre los judíos.
Según Poitevin, algunas teorías consideran que los reyes magos son una representación de tres continentes: Asia, África y Europa. Entonces, era la “representación de los tres continentes, la representación de un justiciero en una conjunción planetaria”.
En el siglo 8 a. C. se registró otra conjunción planetaria entre Júpiter, Marte y Saturno. Luego, en el siglo 3 a. C. fue la unión entre Saturno y Venus, la cual fue bastante brillante.
El cofundador de la Asociación Guatemalteca de Astronomía señala que en el año 6 a. C. ocurrió una ocultación de Júpiter en la constelación de Aries. Es decir, que la Luna tapó a este planeta. “Desde la cosmología, esta constelación regia a los pueblos de judea, palestina y Siria, que en ese momento eran gobernados por Herodes el Grande. Entonces esta ocultación podría ser una respuesta a la incógnita de qué fue la estrella de Belén”.
Estallido de una supernova
También se cree que haya sido el estallido de una supernova, es decir, una estrella bastante grande estalla y muere. Cuando esto ocurre suele dejar un remanente brillo en el cielo por varias noches. Reportes astronómicos chinos y coreanos indican que este fenómeno se llevó a cabo en el año 4 o 5 a. C.
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“Hay reportes de una nova que apareció en la constelación del águila en marzo del año 5 a. C. y que fue vista al amanecer. Esta es otra teoría científica respaldada, porque las novas existen y es una situación de la vida de una estrella”, dice González.
Entonces, a lo mejor fue posible que haya sido una supernova y que pocas personas hayan visto el suceso, que se apagó dos meses después.
¿Cuándo fue el nacimiento de Jesús?
Debido a que no se tiene una explicación certera acerca de qué es la estrella de Belén, surge la incógnita de cuándo nació Jesucristo y por qué se celebra la Navidad el 25 de diciembre.
“El 21 de diciembre tiene lugar el solsticio de invierno, es decir, que en el hemisferio norte tenemos la noche más larga y el día más corto. Entonces, para los antepasados era como que la oscuridad estaba ganando terreno. Pero los romanos, el 25 de diciembre celebraban el nacimiento del sol invicto, era una fecha de alegría establecida por el emperador Aureliano establecida en año 274 y era una fiesta que se convirtió del paganismo, al cristianismo. Entonces, el 25 de diciembre se celebró el nacimiento del nuevo sol que era Jesucristo, que con su luz se abría paso en las tinieblas”, dice.