Los investigadores explicaron que el abelisáuridos descubierto tenía características que indicaban que su cara era acortada, más parecida a la de un perro bulldog.
También dijeron que, a pesar de mostrar una apariencia atemorizante y feroz, el nuevo abelisáuridos parecía no ser de las especies más peligrosas del ecosistema de los dinosaurios.
“Estamos seguros en un 99% de que, a diferencia de algunos de sus parientes de otros tiempos y lugares, este abelisáurido en particular no estaba en la parte superior de su cadena alimenticia”, señaló Matthew Lamanna, paleontólogo del Museo Carnegie de Historia Natural en Pittsburgh.
“Sabemos que tenía realmente una cara de bulldog, con los dientes muy afilados, un enorme cráneo y los brazos muy pequeños”, dice Hesham Sallam, el líder del estudio y fundador del Centro de Paleontología de Vertebrados de la Universidad del Mansoura.
Descubren en el oasis de Bahariya (Egipto) los restos fósiles de un gran dinosaurio con rostro de bulldog de hace 98 millones de años. https://t.co/sQ3I3UjBSX Vía @CarnegieMNH pic.twitter.com/ZBzLphnqNy
— Enrique Coperías (@CienciaDelCope) July 1, 2022
La Revista Smithsonian explicó que los abelisáurido tenían una forma similar a la del Tyrannosaurus rex por su cuerpo voluminoso, pero se diferenciaba por sus brazos gordos.
Se presume que esta especie vivió en el periodo Cretácico, que comenzó hace 145 millones y terminó hace 66 millones de años.
Estos hallazgos fueron publicados el pasado 8 de junio en la revista Royal Society Open Science, donde también se dijo que se trataba de la primera especie en su tipo que fue encontrada en la Formación Bahariya, siendo aún desconocida y no contando con nombre científico.
La especie de abelisáurido más popular y conocida es el Carnotaurus cornudo, que podía llegar a medir hasta los 7.6 metros de altura, según el Museo de Historia Natural de Londres.
Comparado con el Carnotaurus, el nuevo abelisáurido descubierto no le llegaba en tamaño, llegando a los seis metros de largo.
Actualmente el fósil descubierto se encuentra albergado en el Centro de Paleontología de Vertebrados de la Universidad de Mansoura en Egipto.
Lamanna y su equipo confirmaron que tienen planes de regresar a la Formación Bahariya para buscar más fósiles del espécimen nuevo, y eventualmente, elaborarle un nombre científico.