Ciencia

Cómo y por qué se cerró el enorme agujero en la capa de ozono del Ártico

El enorme agujero que había en la capa de ozono, que es la que nos protege de los rayos más peligrosos del Sol, está completamente cerrado, según confirmación de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam).

National Geographic dio a conocer en una publicación que el agujero en la capa de ozono del Ártico se cerro “por cuestiones dinámicas, cuando las ondas y flujo de los vientos dieron lugar a que se rompiera el vórtice en la estratósfera del Polo Norte”.

El artículo cita a Graciela Raga, investigadora de la Unam, quien explica que el Ártico es “una masa de hielo que flota sobre el mar en el Polo Norte del planeta”. 

Específicamente, fueron los oportunos flujos de vientos que rompieron el vórtice polar, que al estar cerrado atrapa las nubes de la estratosfera y estas hacen que se pierda el ozono.

En tanto, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) explicó que otro de los factores que ayudaron fue el aumento de las temperaturas en la estratosfera.

El sitio sostenibilidad.semana.com resalta la opinión de los científicos de que este hecho no tiene nada que ver con el confinamiento humano en el mundo por el coronavirus.

De acuerdo con especialistas citados por la cadena BBC Mundo, la vigilancia de la capa de ozono es importante porque esta “actúa como una especie de escudo protector de la vida en la Tierra contra los rayos ultravioletas del Sol.”

“El ozono es un gas incoloro que forma una tenue capa en la atmósfera y absorbe los componentes dañinos de la luz solar, conocidos como “ultravioleta B” o “UV-B”, protegiendo a los humanos de los riesgos de contraer cáncer de piel o cataratas, entre otras enfermedades”, explica en otro artículo la BBC.

Sin embargo, dos enormes agujeros se abrieron en el Ártico del Polo Norte y en la Antártida del Polo Sur (descubierto en 1985), y los científicos culparon a ciertos químicos utilizados en la industria. 

“Según la última medición de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA), el tamaño del agujero de la capa de ozono en septiembre de 2018 era de 23 millones de kilómetros cuadrados”, cita el mismo artículo. 

En el Polo Sur aún continúa el cierre “y es paulatino desde que en la década de 1990 del siglo pasado se suspendió en el planeta el uso de los clorofluorocarbonos, compuestos químicos que destruyen la capa de ozono que nos protege de la radiación ultravioleta”, explicó Raga, citada por NatGeo. 

Sin embargo, a pesar de la buena noticia, la lenta recuperación del agujero en la Antártida en el sur preocupa a los científicos. “El hoyo sobre la Antártida, que nos afecta porque deja pasar la luz ultravioleta, muy dañina para la vida, se está recuperado lentamente”, explica la especialista.

Sin embargo, reconocer que los tratados y acuerdos mundiales para rebajar esos químicos, “son el único éxito de la política ambiental a nivel internacional de las últimas décadas”.

Este es un video de la Nasa sobre la evolución del agujero en la capa de ozono de la Antártida.

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