“Este nuevo informe indica que fumar contribuye además a la degeneración macular vinculada a la edad (la ceguera más común), a la diabetes, al cáncer de hígado, a complicaciones entre las personas afectadas por un cáncer curable así como a la tuberculosis, a problemas de erección, a los embarazos extrauterinos, a la artritis, a la inflamación y a las disfunciones inmunológicas”, precisó.
Además, “el tabaquismo pasivo también está vinculado a un aumento en el riesgo de padecer un accidente vascular cerebral”, añadió el responsable sanitario estadounidense.
Destacó que el tabaquismo sigue siendo la principal causa de muertes evitable en Estados Unidos.
Veinte millones de muertos desde 1964
Desde la publicación del primer informe del Cirujano General el 11 de enero de 1964 más de veinte millones de estadounidenses han muerto a causa del tabaco, de los cuales 2,5 millones fueron víctimas del tabaquismo pasivo y sucumbieron ante enfermedades cardiovasculares o el cáncer del pulmón.
Según el documento presentado en la Casa Blanca, 100 mil bebés fueron víctimas del síndrome de la muerte súbita o de complicaciones ligadas a su nacimiento prematuro debido al tabaquismo de la madre o de su entorno.
El informe de 1964 marcó el inicio de una intensa campaña contra el hábito de fumar que ha permitido evitar 8 millones de muertes. Actualmente el 18% de la población estadounidense fuma, cuando en 1964 la cifra era de 42%.
Pero a pesar de estos avances, 443 mil estadounidenses mueren cada año en Estados Unidos por las consecuencias del cigarrillo y en el mundo la cifra se eleva a 5,7 millones de fallecidos anuales.
“Este nuevo informe muestra que el tabaco es un inmenso lastre para el país”, declaró la ministra de la Salud, Kathleen Sebelius, quién cifró el costo económico del tabaquismo en 289 mil millones de dólares por año.
La ministra insistió en el nuevo riesgo que suponen los cigarrillos electrónicos para los jóvenes. El consumo de este tipo de producto se ha multiplicado por dos de 2011 a 2012.
“Estados Unidos puede eliminar el tabaquismo en la próxima generación”, insistió Sebelius. Los impuestos federales volverán a aumentar en 2014 y están previstas nuevas campañas sanitarias financiadas en parte con las tasas que pagan los fabricantes de cigarrillos.