Pasará a solo 2 mil 200 millas (3 mil 600 kilómetros) de la Tierra, mucho más cerca que muchos satélites geoestacionarios que orbitan el planeta.
Pero no hay riesgo de que el asteroide golpee al planeta, dijo la NASA en un comunicado el miércoles 25 de enero.
Aún si lo hiciera, el asteroide que mide entre 3.5 y 8.5 metros de ancho se desintegraría en gran medida en la atmósfera de la Tierra, lo que podría dar como resultado solo unos pocos meteoritos pequeños.
Fue descubierto el sábado 21 desde un observatorio en Crimea por el astrónomo aficionado Gennadiy Borisov, quien previamente vio un cometa interestelar en 2019.
Luego se realizaron decenas de avistamientos en observatorios de todo el mundo.
El sistema de evaluación de riesgos de impacto Scout de la NASA descartó rápidamente un impacto del asteroide en la Tierra, dijo la agencia espacial.
“A pesar de las muy pocas observaciones, fue capaz de predecir que el asteroide se acercará extraordinariamente a la Tierra”, dijo Davide Farnocchia, quien ayudó a desarrollar el sistema Scout.
“De hecho, este es uno de los acercamientos conocidos más próximos de un objeto a la Tierra jamás registrado”, agregó.
El asteroide se acercará tanto que su trayectoria alrededor del Sol se verá significativamente alterada.
Previamente, el asteroide tardó 359 días en completar su órbita alrededor del Sol, pero tras este pasaje cercano a la Tierra, tardará 425, dijo la NASA.