Delgado y de lentes, con su marcado acento, Cañas no niega sus influencias. ?Fueron influyendo, claro, pero no fueron determinantes?, dice. El catálogo de su reciente exposición en el Museo Nacional de Arte Moderno ?Carlos Mérida?, incluye un texto del escritor Miguel Huezo Mixco.
Huezo Mixco dice en una parte del texto del catálogo, refiriéndose a su primer viaje a Europa: ?Carlos Cañas está a punto de salir a España con una beca; ese viaje le dará una vuelta a su vida y al arte salvadoreño?. ¿Qué opina de esto?
?Yo estoy (por entonces) muy joven, estoy estudiando en una escuela específica de arte, me dan una beca, pero lo que no había era una consistencia o el principio de un sistema a través del cual se estableciera lo funcional de las artes plásticas. No había nada. Yo me voy a España, llevo mi concepto bien claro, voy a un lugar en que acepto lo que no se me había dado en mi país: el humanismo.
Cuando encuentro la manera cómo las personas están y cómo la cultura no es hacia un solo camino sino que tiene varias salidas, veo que su base es una base humanística, cosa que en mi país, en ese momento, no existía; estábamos saliendo de un problema político de una dictadura de (Maximiliano Hernández) Martínez, y no había manera?.
Según usted, ¿cuál ha sido la etapa más determinante de su carrera?
?Yo diría que la etapa determinante en mi carrera es ser lo que quise ser: pintor. Lo otro lo he podido tomar, algunos como accidentes, algunos felices, otros no. Cuando me ocupé de la educación en el nivel universitario, me condujo a mejorar las condiciones culturales de esos estudiantes; incluso, a que yo tuviera una sobrepreparación de mis conocimientos, pero de una manera muy especial me alejaba de mis actividades de pintor.
No vi que me dio un resultado en cuanto tuve que aprender más de mí mismo, pero el resto se quedó así. No me sentí frustrado sino que de mi tiempo en el cual fui educado, y para el cual creí haber nacido, se estaba ocupando en otro tipo de cosas?.
¿En qué momento el arte puede alejarse de los sistemas clásicos e inventar su propio sistema?
?Yo creo que cuando aceptamos que el arte es un concepto, se producen los cambios que sean necesarios. Por ejemplo, ha habido influencias de forma conceptual de principios a mediados del siglo pasado, en que la pintura cambia, la literatura; tratan de romper la concepción renacentista que había quedado. Era un humanismo en función de presentar la figura humana, únicamente con un dato histórico. Eso se rompe. Lo rompe la escuela francesa y lo rompe Picasso.
?Sí hay lo nuevo que está dando la pintura, se han cambiado las imágenes de las cosas. Dio una salida a la pintura distinta de la que había antes, y eso fue la libertad.
El hombre se vio confrontado en una cantidad de actividades del arte y tenía que actuar contra ellas, y para eso tenía que desarrollar su libertad. Sólo con libertad podemos ser seres capaces de inducir a cosas nuevas, dependiendo de eso nuevo que queremos inducir de la sociedad en que vivimos. Si la sociedad no está apta para ello, estamos arando en el mar?.
¿Qué hace un artista en una época como ésta, en la que pareciera que ya todo está hecho?
?Existe una idea muy vaga. Es dar un dato nuevo a lo ya establecido, es decir, hacer de lo viejo, lo nuevo. Siempre vamos a necesitar como de un padre, una madre; así es en lo cultural y en todos aspectos qué hay atrás de nosotros mismos. Pero nosotros tenemos que aportar algo a eso que ya está hecho.
Puedo modificar ese concepto antiguo, pero que sigue manteniendo y mantendrá siempre las características básicas?.
¿Cree que es posible un matrimonio, una convivencia en paz entre la política y el arte?
?Si partimos de las ideas antiguas, clásicas, aristotélicas de que el hombre es un ser político, toda actividad, el hombre es político porque atañe a la sociedad. El hacer pintura es una actividad política, el trabajar de mesero en un hotel es una actividad política.
No es la política como una elemento que te va a conducir a dar a la sociedad unos cambios distintos, pero en el comportamiento, lo político nunca está ajeno a nosotros?.
