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Por qué los partos humanos de hace millones de años eran mucho más fáciles que los de ahora

Los partos pueden ser procesos prolongados y dolorosos que pueden durar hasta días.

Los bebés humanos deben realizar varias rotaciones durante su pasaje por el canal de parto. (Foto Prensa Libre: Getty Images)

Los bebés humanos deben realizar varias rotaciones durante su pasaje por el canal de parto. (Foto Prensa Libre: Getty Images)

¿A qué se debe entonces que nuestros parientes más cercano entre los primates, los chimpancés, den a luz a solas y mucho más fácilmente?

Unos científicos en Sudáfrica buscaron una respuesta a ese enigma y reconstruyeron los partos de nuestros antepasados lejanos en el árbol evolutivo.

Los homínidos que vivieron hace dos millones de años daban a luz en una forma “bastante fácil”, de acuerdo a los investigadores, que reconstruyeron el proceso del alumbramiento en base a huesos fósiles.

Canal de parto

En el caso de Australopithecus sediba, que vivió hace 1,95 millones de años en Sudáfrica, el alumbramiento era un proceso bastante sencillo, según Natalie Ludicina, antropóloga de la Universidad de Boston en Estados Unidos y una de las autoras del nuevo estudio.

La cabeza del feto y sus hombros tenían mucho espacio para pasar incluso por las zonas más estrechas del canal de parto”, agregó la investigadora.

Reconstrucción digital de la pelvis de Australopithecus sediba
(Foto Prensa Libre: Laudicina et al 2019)
Laudicina et al 2019
En el caso de ‘Australopithecus sediba’, que vivió hace 1,9 millones de años, la cabeza del bebé tenía mucho más espacio.

Pero la situación en la actualidad es muy diferente.

La forma y el tamaño de la pelvis cambió para hacer posible que nuestros antepasados comenzaran a caminar erguidos.

Y el cráneo del bebé creció para acomodar un cerebro más grande.

Al nacer, los bebés humanos no pueden simplemente salir, sino que deben realizar varias rotaciones durante su pasaje por el canal de parto.

Pelvis

Entre todos los fósiles de antepasados humanos generados a lo largo de más de tres millones de años, solamente existen seis pelvis femeninas.

Los investigadores se basaron en esos huesos para recomponer la evolución del parto.

Ilustración de un bebé en el canal de parto poco antes del nacimiento
(Foto Prensa Libre: Science Photo Library)
Science Photo Library
El mayor tamaño del cerebro y del cráneo es una de las claves que explica por qué los nacimientos de los humanos modernos son más dolorosos.
Madre con su bebé recién nacido
(Foto Prensa Libre: Getty Images)
Getty Images
Existe una extraordinaria variedad en los partos humanos. Algunos pueden ser rápidos y sin complicaciones y otros son extremadamente complejos y dolorosos.

El proceso de adaptaciones no fue linear y sencillo, con partos que se volvían cada vez más difíciles.

En el caso de Lucy, como se denominan los famosos restos de Australopithecus afarensis hallados en 1974 en Etiopía, el espacio para el bebé en el canal de parto era menor que en el caso de A. sediba.

Pero Lucy vivió un millón de años antes que A. sediba.

Hueso de Lucy, Australopithecus afarensis
(Foto Prensa Libre: Science Photo Library)
Science Photo Library
Los autores del estudio se basaron en el análisis de huesos fósiles de pelvis como la de Lucy, que vivió hace 3,2 millones de años en Etiopía.
Ilustración de la evolución humana
(Foto Prensa Libre: Science Photo Library)
Science Photo Library
La forma y el tamaño de la pelvis cambió para hacer posible que nuestros antepasados comenzaran a caminar erguidos

“Hay una tendencia a pensar que la evolución del parto humano fue una transición de un alumbramiento fácil a otro difícil” , señaló Laudicina.

“Pero nosotros constatamos que ése no es el caso”.

Cada fósil es indicativo de diferentes desafíos, afirmó la investigadora.

Y aún actualmente, existe una extraordinaria variedad en los partos humanos.

Algunos pueden ser rápidos y sin complicaciones, mientras que otros pueden ser partos de más de 20 horas y extremadamente dolorosos.

La investigación se publicó en la revista Plos One.

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