Este ritmo lleva décadas sonando fuerte en los barrios populares del Caribe colombiano, pero ha resultado una llamativa novedad para el mundo luego de que Shakira lo bailara en el espectáculo de medio tiempo de la final del fútbol americano en Estados Unidos.
BBC NEWS MUNDO
#ChampetaChallenge de Shakira: qué es la champeta, la música del Caribe colombiano que la cantante viraliza en las redes
Lejos de las murallas y las casas coloniales de Cartagena, la ciudad más turística de Colombia donde los más adinerados van a pasar sus vacaciones, retumban poderosos equipos de sonido a ritmo de champeta.
El show que presentó junto a Jennifer López, fue considerado “el Súper Bowl más latino de la historia”.
Ahora, la cantante barranquillera lanzó el #ChampetaChallenge invitando a que sus seguidores aprendan a bailar este ritmo y compartan videos con sus mejores pases.
El video con el que Shakira lanzó el reto en Instagram acumuló más de 3 millones 500 mil reproducciones durante el primer día.
En la plataforma TikTok, el hashtag #ChampetaChallenge ya acumula casi 6 millones de visualizaciones.
“Quiero agradecer a mi Colombia por darme el mapalé, la champeta, la salsa y los ritmos afrocaribeños que me han permitido realizar el Séper Bowl que desde hace más de una década soñé”, escribió la cantante en su cuenta de Instagram.
¿Qué es la champeta y qué representa para el Caribe colombiano?
Herencia africana
La champeta es parte del legado africano que ha evolucionado en el Caribe.
Cartagena fue uno de los principales puertos de llegada de africanos para ser esclavizados en la época de la Colonia. Desde entonces, ha quedado enraizada la conexión con ese continente.
El origen de la champeta se remonta a lugares como San Basilio de Palenque, un pueblo cerca de Cartagena creado por esclavos que lograron liberarse de sus amos durante el siglo XVII.
Ahí en Palenque, se conservan intactos los ritmos de tambores africanos e incluso mantienen su lengua palenquera.
Esos ritmos ancestrales toman un tono más urbano en los barrios marginados de Cartagena, una ciudad con mayoría de población afrodescendiente y altos índices de pobreza y desigualdad.
En esta ciudad de poco más de un millón de habitantes, el 26% de la población, unas 268 mil personas, viven en condición de pobreza, según el programa de medición de indicadores Cartagena Cómo Vamos.
Y en ese contexto es que la champeta comienza a tomar forma.
En las décadas de los 70 y 80 a los puertos del Caribe colombiano llegaban barcos cargados de música africana y caribeña.
Así, ritmos como el soukous del Congo, el mbaqanga de Sudáfrica y el calypso de Trinidad y Tobago llegaban a ciudades como Cartagena y Barranquilla, donde sus habitantes fusionaban estos ritmos o hacían versiones de estas canciones en español.
“Lo que hicimos en Cartagena fue fusionar la música, el ritmo y el baile de distintas partes y lo convertimos en champeta”, le dice a BBC Mundo Jordany The Producer, productor de champeta que ha trabajado con artistas como Mr. Black y Kevin Flórez, dos de los mayores exponentes del género.
Estas canciones, muchas veces creadas de forma casera, sonaban en las “casetas” o “verbenas”, fiestas de barrio donde retumban los “picós” (del inglés pick up), los llamativos sistemas de sonido que ponen champeta.
Música de resistencia
La palabra champeta se refiere a un machete que utilizan pescaderos y trabajadores del campo, pero también pandilleros que se enfrentan en peleas barriales.
Y de eso habla la champeta, del barrio, la calle y la lucha por sobrevivir, pero también de amores, traiciones y ganas de gozar la vida.
“La champeta es la nueva gesta de negros y mestizos en el Caribe colombiano, como dice el investigador Nicolás Contreras”, le dice a BBC Mundo Walter Hernández, investigador y cantante del grupo Systema Solar, que hace funciones de champeta y ha sido telonero de Shakira.
“Es una gesta de orgullo, de reivindicación, de creatividad y de respuesta a una inequidad, de sacudirse a circunstancias adversas”.
Jader Tremendo, DJ y animador de “picós”, también rescata el carácter social de esta música.
“Esta es una cultura que nosotros defendemos“, le dice Jader a BBC Mundo.
“Es algo con lo que nacimos, es nuestro”.
No, no es reggaetón
Los que no están mu familiarizados con el tema pueden confundir la champeta con el reggaetón.
“Son familia, son raíces del mismo árbol, pero a nivel de cadencia y estructura son diferentes”, explica Hernández.
El reggaetón tiene sus bases en ritmos más cercanos al dancehall y el raggamuffin de Jamaica.
La champeta, por su parte, tiene una característica que es fácil de reconocer para cualquier habitante del Caribe colombiano.
Cada canción tiene una parte instrumental y de estrofas a las que llaman “vacile”, que luego remata con el “espeluque”, la parte más animada de la canción con un fuerte beat.
Otra característica propia de la champeta es el uso de un tipo particular de sintetizadores con sonidos que la hacen inconfundible.
Aunque hoy la champeta es una música elaborada, en los barrios aún se produce muchas veces de manera casera, con teclados de juguete.
En la década de los 80 era muy popular el sintetizador SK 5, un pequeño teclado para niños que comenzó a usarse en la champeta.
Estos teclados incluyen sonidos de animales como perros y pájaros, y otros efectos que aún se utilizan.
El “empujón” de Shakira
El baile de Shakira en el Súper Bowl fue una sensación entre los amantes de la champeta en Colombia.
En todo caso, los expertos en música afrocaribeña explican que la canción que bailó Shakira en el Súper Bowl no fue exactamente una champeta, sino un soukus interpretado por los congoleses Syran Mbenza, Diblo Dibala y Lokassa Ya Mbongo, tres guitarristas legendarios de estos ritmos.
Sin embargo, la conexión entre la champeta y los ritmos que le dieron origen es tan cercana, que mucha gente simplemente los incluye en el paquete de lo que consideran champeta.
Esta canción es un clásico en Barranquilla y se puede escuchar en cualquier esquina de la ciudad.
La presentación de Shakira es una muestra de lo que está ocurriendo con este ritmo.
“Antes la champeta era discriminada en los barrios de clase alta”, señala Jordany. “Pero eso ha cambiado y ya ha llegado a lugares donde no se escuchaba”.
Por eso los representantes del género están felices con el boom que logró Shakira.
“Lo de Shakira es un empujón para quienes trabajamos en la champeta”, dice Jader Tremendo. “Ha sido una gran ayuda que Shakira haya mostrado este género”.
“Con lo que hizo en el Súper Bowl, Shakira está reconociendo la potencia y la fuerza de las vibraciones africanas en nuestro Caribe”, apunta Hernández.
“Me pareció un gesto de respeto y permite que más personas le echen ojo a lo que ocurre en este pedazo del mundo”.