Lo indudable es que el productor y Dj de 24 años fue el argentino más escuchado del mundo en la plataforma Spotify en 2022 (logró el puesto 49 a nivel global) y se ha convertido en un referente de la música urbana.
BBC NEWS MUNDO
Bizarrap y Shakira: la fórmula del artista argentino más escuchado del mundo (y que causa revuelo por una nueva canción con la colombiana)
Usa a menudo el mismo autuendo: gafas oscuras, gorra que le cubre la frente, ropa deportiva y, en ocasiones, las uñas pintadas de negro. Parecería que Bizarrap quiere pasar por la vida desapercibido, aunque quizás no es más que una estrategia de marketing, dada la fama global de la que disfruta.
Su historia es semejante a la de muchos otros artistas de trap, hip hop y reguetón: un “pibe” de barrio, que aprendió a hacer música de forma autodidacta y con sus propios recursos, que en principio era ignorado por la prensa y ahora es adorado por muchos.
Y aunque se lee como una biografía repetida, por supuesto que esto no resta méritos a sus logros. Ahí están sus sonadas colaboraciones y los números.
Tiene más de 16 millones de suscriptores en YouTube, canciones con Residente, Nathy Peluso, Nicky Jam y Nicky Nicole, y algunos vídeos que acumulan más de 300 millones de visualizaciones.
Lo inusual es que él no canta, solo hace la “pista”. Y, aun así, su nombre resuena tanto como sus colegas.
“Quedate”, la canción que lanzó en julio del pasado año junto al rapero español Quevedo, se convirtió en la canción del verano en muchos países de habla hispana, ocupando los primeros lugares en países tan distantes de su hogar como Portugal e Italia, y tan cercanos como Uruguay y Paraguay. Además que se posicionó número 1 en la lista global de 200 canciones de Billboard luego de su estreno y fue la séptima canción más escuchada a nivel global en Spotify en 2022.
Ahora el argentino vuelve a causar revuelo con una esperada canción junto a la colombiana Shakira, que estrena este miércoles.
Junto a la ingeniosidad creativa de Bizarrap, todos tienen la expectativa de que la canción sea un hit. Sobre todo por la “fórmula ganadora” que ha ideado el bonaerense, como llaman a quienes son oriundos de la Provincia de Buenos Aires.
Los BZRP sessions
Nacido como Gonzalo Julián Conde en la pequeña ciudad de Ramos Mejía, en un principio publicaba en YouTube videos de batallas de freestyle, las competencias de rap improvisado que tienen un enorme auge en su país y otras zonas de América Latina y España.
Pero luego, en 2018, en un estudio en su casa, Biza, como también es conocido, comenzó a crear beats y colaborar con raperos de freestyle en lo que llamó BZRP Freestyle Session. La viralidad de estas producciones lo llevó a una nueva idea: los BZRP Music Session.
Es una propuesta simple, él compone la música e invita a un artista a ponerle las letras. Los videos, aunque bien pensados, están hechos sin mucha producción detrás.
“Al principio editaba vídeos de batallas de rap. Pero cuando empecé con las sessions, subieron las visitas. Y con la de Nicky Nicole explotó todo: fue la más oída de Argentina. Miré el top 200 de Spotify y había 11 canciones mías. Investigué y no había precedentes. Ahí me dije: ‘Bueno, ya está, tengo que dedicarme a esto a full”, comentó hace unos meses al diario El País.
Biza ha contado que las sessions las realiza en completa colaboración. Primero conversa con el artista, ausculta sus intereses y sus propuestas de música actual y les recomienda qué tipo de canción hacer: algo electrónico, rapeado o movido con dembow.
“Me gusta trabajar al mismo tiempo con el artista que viene al estudio. No soy de preparar el beat antes. Prefiero hablar, ver en qué situación está él. Y después doy mi punto de vista y digo: ‘Conmigo creo que debes hacer este tipo de canción'”, contó sobre su proceso creativo a la revista Forbes.
El éxito de sus canciones también lo atribuye a la improvisación. Y es que las letras cambian hasta el último momento.
La canción con Quevedo ha dicho que se escribió en una noche. La Session 51, con la puertorriqueña Villano Antillano, una de sus canciones más escuchadas en Spotify con más de 180 millones de visualizaciones, fue escrita principalmente en el momento de grabarse.
Los productores como artistas
A Bizarrap le han reconocido mucho más que su talento musical. La revista Billboard, que le dedicó una portada en noviembre de 2020, lo ha identificado como un genio del marketing.
El misterio que genera con su imagen, las colaboraciones que potencian cualquiera de sus iniciativas, y la manera en que utiliza las redes sociales, en las que dedica mucho tiempo a anticipar sus videos, son parte de su éxito.
Él mismo lo aceptó en entrevista con la publicación.
“Bizarrap como concepto es una marca. Cómo hacer para llegar a más público y hacer que más gente escuche, conceptualmente, es marketing. Me faltaba un año para terminar la carrera pero como veía que mi camino en la música crecía, decidí tomar una pausa y aplicar lo que ya sabía en mi proyecto”, dijo.
Como contó, estudió marketing y, de hecho, trabajó dos años con la productora Warner.
Pero además, la prensa también lo ha responsabilizado de conceptualizar la nueva categoría de “artistas” que enmarca a los productores de hoy día, sobre todo en el género urbano, que son reconocidos por el público tanto como los cantantes, muy a diferencia de lo que ocurre en el pop y rock, géneros en los que las mentes detrás de los éxitos suelen ser desconocidos.
“Bizarrap es el primero de una nueva especie de artista en la música popular argentina. El productor estrella es una figura que estaba vacante hasta que Biza decidió que su voz y su rostro permanecerían en el misterio, pero que su trabajo desde los controles pasaría a ocupar el centro de la escena y a establecerse como autoría principal”, dice el Clarín en una nota de hace unas semanas.
Él, por su parte, afirma que -aunque suena contradictorio- la fama proviene de su timidez.
“A mí me gusta poner al artista delante de mí, incluso su nombre aparece antes que el mío. No sé, siento que desde mi lugar de productor puedo situar al artista dando la cara y, sin embargo, tener mi protagonismo. Supongo que es algo que viene de mi timidez, de mi personalidad”, le dijo a Forbes.