La colección incluye utensilios rudimentarios y accesorios que se usaban en la cocina, lavandería, costurero y comedor.
“Se pretende mostrar el avance que ha tenido la forma en que se preparan los alimentos y la confección de ropa —gracias a la evolución de los implementos—, los utensilios de limpieza, y otros objetos usados para hacer los oficios”, añade Abreu. Las piezas se reunieron con la colaboración de visitantes y amigos del museo, quienes prestaron sus piezas antiguas que datan de la década de 1960.
Como parte de la exhibición, Casa Mima renovó el Altillo, que cumplía la función de cuarto de servicio. “Con esta área de exposición permanente que inauguramos se completan las salas de las casas y la forma de vida íntima y doméstica de principios del siglo XX”, expresó Beatriz Quevedo, directora del museo.
La exposición es parte de las actividades que se desarrollan en el Mes de los Museos.