“En toda la historia de la humanidad hemos identificado 1.8 millones de especies, y todas tienen una dieta cruda; los humanos somos la excepción”, explica el médico Brian Clement, director del Instituto Hipócrates de Estados Unidos.
Clement afirma que la comida promedio es en su mayoría procesada y cocinada, por lo que carece de vida y de enzimas. “Ese tipo de alimentos no puede alimentarnos salvo en un grado muy primario y lleva a la malnutrición, así como al deterioro del sistema inmunitario”, agrega.
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BENEFICIOS
La alimentación viva, si está equilibrada, es rica en proteínas, enzimas, grasas poliinsaturadas, vitaminas y minerales. Ayuda a revertir el proceso de envejecimiento celular, por ser una dieta rica en antioxidantes, mejora el funcionamiento de los sistemas inmunológico y digestivo, y también es desintoxicante. La recomendación es comer el 80 por ciento de alimentación cruda y un 20 por ciento, procesada.
Este tipo de alimentación es saludable porque promueve el consumo de semillas, granos, frutas, verduras, algas, polen y hierbas, que estimulan la alcalinización del organismo. Esta dieta y actividad física constante garantizan la prevención de enfermedades como obesidad, hipertensión, diabetes y cáncer.
PRECAUCIÓN
Para comenzar una dieta cruda se deben tener varias consideraciones. “La alimentación tiene que estar muy controlada y equilibrada, para evitar carencias y posibles déficits de calcio y hierro”, enfatiza la nutricionista Julieta Somodi.
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Somodi afirma que este tipo de alimentación no es para todos, ya que en algunos casos se necesita cocinar los alimentos para que el sistema digestivo los procese mejor.
Una tentación
Mejor sabor
La comida cruda tiene un mejor sabor y conserva una agradable apariencia. Los platillos se vuelven más atractivos gracias a la combinación de colores.
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CREATIVIDAD
Nuevas formas
Las verduras y frutas en su estado natural permiten la preparación de recetas únicas. En la imagen se observa un tipo de “pasta” vegetal elaborada con tiras de zucchinis.
Alta cocina
También mariscos
Los expertos afirman que no solo se trata de consumir vegetales, sino que se puede optar por platillos con mariscos, los cuales se “cocinan” con abundante jugo de limón.
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