Desde hace varios meses la joven llega a ese lugar para pedir dinero a los automovilistas, esto enterneció el corazón de Paola Álvarez, una joven que se unió a la iniciativa de cumplir uno de los deseos de 21 Días de Dar Felicidad.
Son las diez de la mañana en un frío sábado de diciembre, doña Melanie Ramírez se acerca a los vehículos en un redondel en el Bulevar Austriaco. A pesar del frío el sol es inclemente, una mezcla de temperaturas que pueden ser muy dañinas, no solo para la piel, sino también para el aparato respiratorio.
Ramírez está en este punto con dos de sus hijos, a la más pequeña la dejó con una prima. Un vehículo se detiene a unos metros donde ella se encuentra. Es Paola Álvarez, quien le lleva varias bolsas con productos de la canasta básica, una despensa completa para esta familia que vive en la extrema pobreza.
La sorpresa de Ramírez fue grande al observar el obsequio de esta joven que aseguró sentirse satisfecha, ya que es notorio que la necesidad de la señora es grande, insta a los demás a no ser indiferentes cuando pasen junto a ella y darle una pequeña ayuda, ya que cualquier cantidad de dinero es un tesoro para ella.
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Doña Melanie Ramírez nos cuenta que desde hace varios meses comenzó a hacer esto, a pedir dinero en las calles porque ya no encontró trabajo. Antes ella trabajaba como ama de casa, pero perdió su trabajo y le ha sido difícil conseguir uno nuevo. No pide dinero todos los días, solo una o dos veces a la semana, cuando lo hace, nos cuenta que consigue juntar aproximadamente Q50.
Esto le sirve para cubrir algunos gastos, aunque no es suficiente, ya que debe pagar vivienda, servicios y alimentación para ellas y sus tres hijos.
“Le agradezco a seño Paola y a Prensa Libre por las cositas que me regalaron”, señaló Ramírez. Cuando va a pedir dinero, ella se levanta a las seis de la mañana, le da de comer a sus hijos y luego se va caminando al punto donde pide dinero.
Son 15 minutos los que camina hasta ese lugar, sin embargo una buena parte es de subida, Ramírez vive en Las Vacas.
Además “Yo cocino, plancho ropa, hago todo lo que se necesita en una casa, en un día promedio recaudo unos Q50 que me sirven para tortillas, comidita, azúcar”, añade la señora.
Llena su corazón
Después de este acto de bondad Paola Álvarez nos explicó que esto le dejó una gran satisfacción en el corazón. Ella comenta que desde hace varios días quería regalarle esta despensa a doña Melanie Ramírez y que incluso, preguntó en varios grupos de Facebook del sector si alguien la conocía.
Fue la mamá de Álvarez quien logró hablar con la señora y le averiguó los días que ella llega el lugar a pedir dinero.
Además, resaltó el deseo de doña Melanie de conseguir trabajo para poder obtener más recursos económicos, ya que a muchas personas que piden no se les ve ese deseo.
Recuerde que se necesitan 21 Días para crear un nuevo hábito en una persona, siga de cerca las historias de 21 Días de Dar Felicidad, únase a esta iniciativa y ayude a alguien que conozca y que lo necesite.