No obstante intentó llevar a su hijo a España de forma legal, pero afirmó que la burocracia se lo negó porque no pudo acreditar que ganaba los mil 331 euros que exige la ley.
Outara, asegura que pagó unos cinco mil euros para que el niño pasara los controles aduaneros, pero jamás se imaginó que lo ocultarían en una maleta.
El padre del menor declaró por segunda vez antes el titular del juzgado número 5 de Ceuta, que le mantiene recluido en la prisión ceutí de Los Rosales, según una publicación de El País, de España.
El diario cita declaraciones del abogado de Outara, según el cual, explicó al juez que la familia estaba en una situación desesperada. “El niño estaba enfermo y lo único que quería era traérselo cuanto antes. Ya se había traído a la otra hija y por un mero problema burocrático no podía ser —pudo entrar a España—”, ha relatado el abogado, Juan Isidro Fernández.
Días antes la madre del niño, Lucie Outara, defendió a su esposo y aseguró que “no es ningún criminal”, y reconoció que también temía porque el paludismo que sufre el pequeño Adou se agravara de continuar en Costa de Marfil.
años tiene Adou, el niño a quien su padre pretendía ingresarlo ilegalmente a España dentro de una maleta.
En otra publicación del diario El Mundo, también de España, se indica que Lucie Ouattara reside junto a su marido Alí Ouattara en Fuerteventura, donde son solo un ejemplo de los miles de africanos que buscan una vida mejor en Europa y tratan de reagrupar a su familia una vez que han conseguido establecerse en una ciudad.
De momento, los Ouattara han logrado traer a Puerto del Rosario uno de sus cuatro hijos, una niña, mientras que los otros tres viven en su país, entre ellos Adou, al cuidado de familiares y vecinos.
La pareja lleva tres años intentando que el pequeño venga a España, aunque los esfuerzos siempre han resultado infructuosos: un sueldo escaso ha frenado los intentos de reagrupación familiar mientras la desesperación ha ido en aumento por las noticias que llegan desde Costa de Marfil, según ha relatado hoy Lucie Ouattara.
Adou padece paludismo desde pequeño, ha sufrido algunas recaídas y su ánimo es débil, debido a la ausencia de sus padres. “No quiere ir a la escuela y siempre pide vernos”, señala a los periodistas su madre, mientras muestra una foto del pequeño junto a ella.