La hermana del rey está acusada por la asociación Manos Limpias de cooperar en dos presuntos delitos fiscales cometidos por su esposo, por lo que solicita para ella ocho años de cárcel.
La jornada, la sexagésima primera del juicio, arrancará con la presentación del informe final de la defensa de los últimos tres acusados, entre ellos, el abogado de Cristina de Borbón.
En representación de la hermana del Rey, el letrado Pau Molins defenderá su inocencia y, previsiblemente, volverá a cuestionar la legitimación de Manos Limpias para sostener la imputación en solitario, ya que ni la Fiscalía ni la abogacía del Estado han presentado ningún cargo.
Cristina de Borbón, que cerró el turno de declaración de los acusados el 3 de marzo, escuchará la argumentación de su abogado sentada en la sala de vistas junto a los otros procesados.
Cuando concluya el trámite de informes, la presidenta del tribunal Samantha Romero ofrecerá a los acusados la posibilidad de defenderse, un derecho que tienen la libertad de ejercer o declinar.
Después, la magistrada declarará el juicio visto para sentencia, cerrando así el antepenúltimo capítulo de un caso que se abrió hace casi seis años como una pieza separada del procedimiento conocido como Palma Arena.
Después quedará conocer la sentencia que se imponga a los acusados.