Considerado como la gran estrella y el líder del Bayern de Guardiola, con el que se entiende a la perfección, en la selección francesa asume con naturalidad su condición de líder. Siempre que él está en el terreno de juego, todo el equipo busca con más asiduidad el juego de su selección por su banda, la izquierda. Ribéry disputará el Mundial con 31 años, en el que podría ser el último de su carrera. Presente en el subcampeonato que logró Francia ante Italia en el Mundial de Alemania del 2006, el centrocampista se erige como el gran jefe y llega a Brasil con ganas de borrar la mala imagen de Francia en la Copa de Sudáfrica donde fue eliminada en la primera ronda.
Ribéry es para los Bleus una pieza imprescindible en su juego y emergió para salvar a Francia cuando estaba al borde del abismo en la clasificación para el Mundial, condenada a la repesca y ahogada tras el partido de ida por una Ucrania dispuesta a herir el orgullo galo. Cumplió con su papel de salvador de la Francia. Provocó en dos partidos la expulsión de tres jugadores y estuvo presente en dos de los tres goles, los de Sakho y Benzema, en el 3-0 decisivo.
Ribéry, convertido al islam por amor, tras su matrimonio en el 2002 con Wahiba Belhami, una francesa de origen argelino, adoptó también el nombre de Bilal Yusuf Mohamed, aunque en lo futbolístico ha mantenido el nombre de Ribéry. Wahiba ha sido la mujer que le ha guiado, y le ha ayudado a borrar incluso los momentos más escabrosos y delicados de su carrera, como el escándalo protagonizado por contratar los servicios sexuales de una menor en el 2008, año en el que Francia cayó eliminada en la primera ronda de la Eurocopa de Austria y Suiza 2008.
Precisamente, entre las luces de una carrera exitosa en los clubes en los que ha militado el Galatasaray (2004-2005), Olympique de Marsella (2005-2007) y Bayern de Múnich, su club actual, y las sombras de los escándalos y los malos resultados en los últimos años con la selección francesa, Ribéry siente la necesidad, ahora más que nunca, de sacar lo mejor de sí mismo. Su calidad individual y su fortaleza física hacen de Ribéry un futbolista de un potencial importante. Su condición atlética actual es excelente y sus recientes éxitos le convierten en un futbolista pletórico de confianza y con una eficacia extrema de cara al gol. Jugador muy técnico, un gesto suyo puede decidir un partido. Es hábil dando goles, pero también marcándolos y forma con Benzema una pareja ofensiva ideal y letal en el equipo francés, que se espera encaje a la perfección con la probable presencia de Griezmann por la banda derecha.
Atrevido, rápido, preciso en su pegada, versátil son las cualidades que definen al mejor Ribéry, y que este año le llevaron a ser elegido por la Uefa mejor jugador de Europa, superando a Messi y Cristiano en las votaciones. Meses después volvió a rivalizar, junto a Cristiano y Messi, por el Balón de Oro del 2013, que conquistó el portugués. Su gran actuación en el último partido de la repesca no fue suficiente para desbancar al madridista que también tuvo una actuación decisiva en la repesca de Portugal ante Suecia.
Su espíritu competitivo le impulsará a dar lo mejor en el próximo Mundial de Brasil, consciente de que una gran actuación y un éxito de Francia, le ayudarían a sumar puntos en su carrera hacia el tan ansiado Balón de Oro, aquel que consagraría definitivamente su carrera.
PERFIL
PERFIL
FRACK RIBÉRY
Nació el 7 de abril de 1983 en Boulogne-sur-Mer, Francia. Debutó en el 2001 con el Union Sportive de Boulogne, de su ciudad natal. Además ha jugado con: Alès (2002 – 2003), Brest (2003 – 2004); Metz (2004 – 2005); Galatasaray (2004 – 2005); Olympique de Marsella (2005 a 2007) y Bayern Munich (de 2007 a la actualidad). Su primera convocatoria a la selección francesa fue para el Mundial de Alemania 2006.