Ernesto Zachrisson, Jorge Mario Martínez, Manuel Centeno, Héctor Centeno, José Alberto Rivera y Andrés Rivera comentan su visión de hacer las cosas en sus respectivas empresas.
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Expansión que se basa en disciplina
En una de las pocas entrevistas que ha concedido en su vida, Ernesto Zachrisson habla de su gestión empresarial.
La virtud que mejor define a Ernesto Zachrisson, de 76 años de edad, es la de ser visionario, aunque como él lo dice, sus principios los basa en el temor a Dios, la ética y el trabajo duro.
En la actualidad es director de Grupo Almo, pero el haber sido galardonado como gerente en Expansión Global se lo debe a lo que, en algún momento, fue un emprendimiento que hoy se ha convertido en una gama de diversos modelos de negocios.
De pocas palabras, Zachrisson, con 51 años de experiencia en el sector empresarial, es fundador de Ajustadores de Centroamérica (Adeca), Alarmas de Guatemala, Aeropagos y Protección de Valores (Proval), así como Servicio de Vigilancia de Empresas y Cargo Expreso.
Su sentido de empresarialidad lo ha llevado, desde 1965, cuando abrió su primer negocio, a fundar o adquirir 16 compañías.
Actuamente ofrece empleo a aproximadamente 15 mil 500 personas en Estados Unidos, Colombia y los países del Istmo.
“Como el primer día, continuamos creyendo que las empresas las hacen las personas, y confiamos en ellas”, Ernesto Zachrisson.
Zachrisson afirma que las empresas las hacen las personas, y los colaboradores son la esencia de las compañías, de allí la necesidad de cuidarlos, protegerlos y promocionarlos.
Durante las últimas cinco décadas, le ha tocado dirigir la expansión de Grupo Almo por medio de la ampliación de los servicios, que empezaron como valuación de siniestros dentro del ramo de seguros, evolucionó a vigilancia de empresas y distribución de equipos electrónicos y alarmas, traslado y protección de valores y distribución de paquetes, hasta la construcción.
El éxito de una empresa es reflejo del equipo, y por ello, las decisiones en consenso, la disciplina en el trabajo, tener socios con diversos talentos, así como la diversificación, hacen la gran diferencia, afirma.
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Gerente joven va en busca del éxito
Seguir el ejemplo de liderazgo, pasión y exigencia de Steve Jobs es uno de los modelos del joven empresario Jorge Mario Martínez.
Los primeros cuatro emprendimientos de Martínez (25 años) fueron un fracaso, pero una fuerte dosis de perseverancia, confiar en Dios y en sí mismo fueron elementos del éxito de que hoy goza.
En la actualidad, Martínez es gerente de Tecnología e Innovación de Smart Canvas Solutions, y como tal, recibió el garladón al Gerente Joven del año.
“Si a algo tengo que atribuir el éxito hoy en día es a la actitud de jamás dejar de intentar, a aprender a hacer oídos sordos a las críticas o comentarios no edificantes, aprender a equivocarme y a confiar en Dios y en mí mismo,” afirma Martínez.
Su visión de crecer es constante, pues de ser una casa de desarrollo pasó a una empresa que ofrece un ecosistema completo, que cambió su nombre anterior Indicode.
“Siento que el sueño cada vez está más cerca. Esto solo me motiva a seguir adelante dando lo mejor de mí para que en los próximos años esta nueva empresa sea un icono guatemalteco y una prueba más de que cuando se quiere, se puede. Nos vemos como una empresa que brinda soluciones tecnológicas e innovación al mundo entero”, dice Martínez.
“Somos conscientes de que las ideas buenas existen, pero ejecutarlas de una manera rentable no es fácil”, Jorge Mario Martínez.
El empresario afirma que aunque se aprende de los errores, si tuviera que cambiar algo en su vida serían las ocasiones en que sintió que debía tirarse al “agua” y no lo hizo.
Según Martínez, no existe una fórmula o receta que garantice el éxito.
Sin embargo, es posible “sembrar valores que un día se cosecharán en las relaciones personales, la vida social, religiosa, académica, emocional y empresarial”, afirma.
“Jamás he considerado que el éxito sea perfeccionar una de estas ramas, más bien es un balance entre todas”, asegura.
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Amor al servicio produce ingresos
El don de servicio y la creatividad fueron las cualidades que motivaron e impulsaron desde sus inicios a los fundadores de Casa Médica.
La historia de las empresas está llena de anécdotas que dan testimonio de los éxitos, logros o reveses que enfrentaron y dejaron atrás en su ruta al desarrollo.
Casa Médica no es la excepción, recuerda Manuel Centeno, gerente de Ventas, refiere que, recientemente, su abuela, Marta Orantes de Centeno, fundadora de la empresa, le contó que cuando la firma empezó a traer a Guatemala las primeras prótesis para manos, ella se encargaba personalmente de escoger el color de la piel, de los vellos y hasta de los lunares que podrían tener, y posteriormente se mandaba todo esto a la fábrica en Alemania para que desde allí llegara el miembro al paciente.
“La motivación principal de atender las necesidades de la gente, sus clientes, era lo que les impulsaba, junto con el abuelo, a traer tecnología nueva, y eso nos sigue moviendo después de 52 años de estar en el mercado”, afirma Centeno, quien recibió, en nombre su padre, Héctor Centeno, el galardón de gerente del año 2016 en la categoría de Creatividad e Innovación.
Parte de ese crecimiento se ha basado en la construcción de relaciones a largo plazo con clientes y con colaboradores, base para prestar un buen servicio.
Elementos vitales son creatividad e innovación. “Somos conscientes de que las ideas buenas existen, pero ejecutarlas de una manera rentable no es fácil”, comenta.
Ejemplos son la plataforma de capacitación en red, que permite llegar de manera individual a cada colaborador, así como la optimización de recursos.
Lo que siempre hacemos es encontrar los modelos de negocios que llevan el valor al máximo al cliente y que ofrecen soluciones innovadoras.
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Empresa de acero sensible al cambio
Trabajo fuerte, innovación y empoderamiento de los colaboradores son parte del éxito de la firma Aceros Arquitectónicos.
Con 50 años en el mercado guatemalteco, esta empresa guatemalteca ha logrado expandirse de la mano de la innovación.
Andrés Rivera, que junto a su hermano, José Alberto, recibió el galardón al gerente del año en la categoría de Expansión, confiesa que la innovación ha sido un imperativo en la vida de la compañía.
”Siempre estamos buscando superar las expectativas para contribuir con el desarrollo del sector de la construcción, y por ello la innovación es parte de nuestro ADN como compañía”, afirma.
Tal es la importancia de la innovación para esta pareja de hermanos ejecutivos, que buscan “inculcarla” entre sus colaboradores como un concepto que debe ser sencillo y parte de su día a día.
“De esta forma buscamos trascender los proyectos que realizamos e innovar en procesos, formas de trabajo, desarrollos y acciones en todos los lugares donde estamos presentes”, señala Rivera.
Para el ejecutivo, una de las variables más importantes es la capacidad de formar nuevos líderes e incidir positivamente en el surgimiento, crecimiento y consolidación de nuevos liderazgos.
“Un líder debe orientar, formar y guiar para alcanzar metas más grandes y responder a nuevos retos”, afirma.
El prestigio de Aceros Arquitectónicos ya trascendió las fronteras de Guatemala y logró abrir operaciones en Paraguay, donde, con el apoyo de 50 colaboradores guatemaltecos, construyó un edificio de 66 mil metros cuadrados.
Tanto para Andrés como para José Alberto, trabajar con un “magnífico equipo” hace posible que Aceros Arquitectónicos sea una empresa líder y sólida en el sector de la construcción.