Pluma Invitada

Propuestas innovadoras y realistas

El lunes pasado inició la campaña electoral. En los próximos tres meses, los partidos presentarán a sus candidatos y las soluciones que proponen a los problemas que enfrentamos en el país, y los ciudadanos estarán, en algunos casos más que otros, atentos a escuchar y conocer lo que los partidos nos van a ofrecer.
En este período, los candidatos se muestran amables, accesibles y buscan estar en todos los espacios para promocionarse y presentarse frente al electorado, que cada vez está más desencantado y desilusionado del sistema político, de los partidos y sus candidatos. Los votantes no quieren escuchar las promesas falsas y los compromisos que se quedan en las tarimas y nunca se cumplen.
Los votantes cada vez están más informados y son más críticos de las acciones de los partidos, los candidatos y las promesas electorales que presentan en campaña. Más allá de las canciones sin sustento, los videos sin mensajes y las vallas, el electorado está esperando propuestas innovadoras, realistas y concretas. Que los candidatos digan el cómo, cuándo y cuánto de las propuestas. Que los programas de gobiernos no se queden en bonitos enunciados y esperanzadoras ideas, y que prioricen las acciones que se tomarán desde la administración pública.
Estas exigencias están enmarcadas en un contexto en donde el ciudadano está esperando una práctica política apegada a valores y principios democráticos, con transparencia y rendición de cuentas, una gestión pública en donde el centro de las acciones sea la solución de los problemas y el uso responsable del cargo y los recursos. No está esperando las prácticas corruptas y clientelares que priman en muchas instituciones y espacios públicos. Esperan un representante público que vele por los intereses de la mayoría y que esté interesado en recuperar el sentido y el valor del ejercicio político como servicio público, no como un trampolín para obtener beneficios personales y privados.
Por ello, es en la fase de campaña en donde los ciudadanos nos debemos informar sobre los candidatos, su experiencia y trayectoria de vida, el desempeño que han tenido tanto en espacios públicos como privados, realizar un ejercicio sano para conocer quiénes son, de dónde vienen y hacia dónde quieren conducir los destinos de la administración pública.
La responsabilidad está de nuestro lado, los ciudadanos debemos exigir a los candidatos y partidos una campaña electoral en donde se discutan ideas, programas y proyectos innovadores, realistas y concretos. No más campañas negras y clientelares. ¿Qué opina usted?