Con el objetivo de proteger a las víctimas, los investigadores no dieron detalles de la ubicación geográfica; sin embargo, se considera que la mayoría de afectados vive en Estados Unidos y Europa.
Los expertos lanzaron una alerta para todos los cibernautas, ya que “los hackers no se limitaron a compañías estadounidenses; se dirigieron a cualquier sitio del que pudieran obtener datos, desde grandes consorcios hasta empresas pequeñas”, dijo Alex Holden, fundador de Hold Security.
Otro caso similar ocurrió en diciembre del 2013, cuando piratas europeos robaron 40 millones de tarjetas de crédito y 70 millones de direcciones de clientes del consorcio Target.
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¿QUÉ HACER?
Para Ignacio Pérez, experto de seguridad informática del ESET Latinoamérica, el grado de vulnerabilidad depende del usuario, ya que es más probable que le ocurra a una persona que desconozca normas básicas de seguridad.
“El ciberespacio es como la vida real. Cuando salimos a la calle vemos y razonamos. En la web tenemos que verificar que las páginas comiencen con “http”, para garantizar que la información que enviamos esté cifrada. No debemos abrir correos o links que nos parezcan sospechosos”, recomienda Pérez y añade que se debe tener conciencia de que todo lo que sea la red se queda ahí y automáticamente se pierde el control sobre esos datos, información o videos.
“No hay que volverse paranoicos, pero sí tomar medidas para que los errores técnicos o vacíos de seguridad no nos generen problemas”, agrega Pérez.
UNA BUENA CLAVE
Para que una contraseña sea segura debe incluir entre 12 y 15 caracteres, con mayúsculas, minúsculas, números y algún símbolo. Se sugiere no tener la misma clave para todas las cuentas. Estas deben cambiarse cada dos o cuatro meses. Una herramienta fundamental es un paquete de antivirus, especialmente de pago, ya que estos tienen opciones de rastreo por GPS, protección más fuerte y eliminación de información.
