En anteriores oportunidades se propusieron varias estimaciones de su peso, en su mayor parte de unas 40 toneladas, pero algunos cálculos de los años 1960 se acercaban a las 80 toneladas.
Un equipo de biólogos desarrolló una nueva técnica para estimar con precisión el peso de los dinosaurios.
Los investigadores utilizaron el láser para medir la cantidad mínima de piel necesaria para “envolver”, como un filme estirable, los esqueletos de los mamíferos actuales (bisonte, toro, camello, elefante, girafa, caballo, rinoceronte, oso polar).
Luego establecieron una relación entre ese volumen de “piel y huesos” y la masa corporal del animal.
Después los biólogos aplicaron su modelo matemático al mayor esqueleto de dinosaurio del mundo, el Brachiosaurus brancai del Museo de Historia Natural de Berlín, estimando el peso del animal en 23 toneladas, mucho menos que las estimaciones anteriores realizadas con métodos diferentes.
Este nuevo método “es totalmente objetivo”, dijo a la AFP el autor principal del estudio, Bill Sellers (Universidad de Manchester, Gran Bretaña), destacando que la masa corporal es un parámetro muy importante para los biólogos.
Los investigadores consideran que se trata de “un método robusto” para estimar el peso a partir de un esqueleto reconstituido.
“Nuestros resultados sugieren que numerosas estimaciones precedentes (para todos los dinosaurios) son verdaderamente muy pesadas”, declaró el profesor Sellers. Para numerosos dinosaurios, la diferencia no sería tan importante como con el braquiosaurio, pero es probable que “las estimaciones más livianas” sean las correctas, agregó este investigador.