El brasileño era el dueño de la banda izquierda y le permitía a Del Bosque dibujar un once en el que podía ser lateral y extremo.Roberto Carlos —Garca, Sao Paulo, 10 de abril de 1973— se llama así por el famoso cantante melódico brasileño que tanto gustaba a sus padres Óscar —atleta y futbolista— y Vera. A los 12 años, Roberto Carlos trabajaba en una fábrica de cuerdas llamada Torsao Cordeiro para colaborar en la economía familiar, y en los ratos libres daba patadas al balón en un campo que había detrás de su casa. Entonces no podría imaginar que se convertiría en el mejor lateral izquierdo de la historia.
Comenzó en el Club Atlético Juventus, donde jugaba como interior y extremo izquierdo. Al año siguiente, en el Flamenguinho, el técnico lo colocó por primera vez como lateral. Y en 1986 llegó al Uniao Sao Joao, en Aranas, donde destacó en todas las categorías hasta que en 1993 el Palmeiras se hizo con sus servicios. Allí coincidió con Rivaldo. Con esos dos jugadores por la banda izquierda el equipo brasileño se proclamó campeón de liga dos temporadas consecutivas.
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