Todo comenzó en agosto del 2013, cuando el periódico mexicano Vanguardia publicó un artículo en que especulaba que el mandatario podría tener cáncer. La información oficial, sin embargo, comentó que Peña Nieto había sido operado para retirarle los nódulos tiroideos, pero que en su lugar se había decidido retirar el órgano completo.
“Lo más seguro es que se trate de un cáncer tiroideo. En general, las cirugías en las que se retira la tiroides es porque tienen esta enfermedad”, dijo el médico Ramón Alanís, especialista en Endocrinología, al ser consultado por el mencionado medio.
Pero fue hace unos dos meses cuando el asunto retomó fuerza y empezó a ser motivo de artículos periodísticos como el de Martínez.
También el político opositor Manuel López Obrador emitió opinión al respecto en su cuenta de Twitter. El 5 de junio escribió: “Existe el rumor de que EPN está enfermo. Ni lo creo, ni lo deseo. Pero es una buena salida para su renuncia por su evidente incapacidad”.
A esta publicación le siguió la respuesta del vocero del gobierno mexicano, Eduardo Sánchez Hernández. “Afortunadamente @EPN goza de cabal salud. Gracias por preguntar @lopezobrador_”.
Pero el asunto no terminó ahí, pues López Obrador hizo un comentario más rudo. “Dicen: EPN está bien y sugieren que no renunciará. ¿Y cómo resolver lo de su incapacidad para gobernar o acaso no tiene al país en agonía?”
El lunes 7 de junio, el vocero tuiteó: “La Presidencia de la República requiere, con las jornadas que tiene el jefe del Ejecutivo, que esté en espléndida salud… cuida mucho su dieta, hace ejercicio. Afortunadamente está muy, pero muy, muy bien”.
Acciones legales
En febrero de este año, la organización social Artículo 19 México y Centroamérica presentó una solicitud formal, basada en la Ley de Libre Acceso a la Información, para que se revelaran los datos concernientes a la salud del mandatario, por considerarlos de interés nacional. Sin embargo, la Corte determinó que la petición “no era de la relevancia suficiente como para enviar el caso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación”.
“La capacidad de Peña Nieto ha sido seriamente cuestionada. Ciertamente es un hombre que no brilla por su inteligencia ni su bagaje cultural, sobre todo si, como él mismo reconoce, solo ha leído la Biblia, y a medias. ¿Qué podemos esperar de un hombre limitado físicamente por sus posibles enfermedades?”, cuestiona Martínez.
Enrique Peña Nieto, de 48 años, militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Verde Ecologista de México, fue durante dos períodos (2005- 2011) gobernador del Estado de México y asumió la máxima legislatura en medio de protestas y una fuerte controversia por fraude el 1 de diciembre del 2012.
Estudió Derecho en la Universidad Panamericana y una maestría en Administración de Empresas en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
Ganó las elecciones presidenciales con más de 18 millones de votos, 38.02 por ciento del total, lo que fue suficiente para superar a su rival Andrés Manuel López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien obtuvo el 31.73 por ciento.
El panorama político que recibió para el sexenio de su gobierno fue bastante favorable, pues el PRI ostenta el gobierno de 22 de los 32 estados mexicanos, y también goza de mayoría en la Cámara de Diputados, sin tanta suerte en el Senado, donde domina el Partido de Acción Nacional (PAN). Sin embargo, la evaluación de su desempeño durante el primer año de gobierno no recibió halagos. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público indicó la poca ejecución presupuestaria de las carteras de gobierno y la baja de expectativa de crecimiento económico, que fue del 3.5 al 1.3 por ciento.
La empresa Consulta Mitofsky, que ha presentado evaluaciones trimestrales del gobierno de Peña Nieto, dio a conocer que durante el sexto trimestre su popularidad ha descendido al 50 por ciento, y que las materias que desaprueban 7 de cada 10 mexicanos son la economía, la política y la seguridad.
Vida sentimental
Sus relaciones sentimentales han sido motivo de controversia, pues Mónica Pretelini Sáenz, su esposa por casi 17 años y madre de sus tres hijos, murió en medio de serios conflictos por supuestas infidelidades del político. Unos meses más tarde, Peña Nieto inició una relación sentimental con la conocida actriz de telenovelas Angélica Rivera, la Gaviota, quien estaba en proceso de divorcio y también tiene tres hijas.
El anuncio oficial se vino luego de ganar las elecciones para su segundo período como gobernador y que Rivera hubiese sido el rostro publicitario del partido en más de 200 compromisos, según datos de CNN en español. La pareja contrajo matrimonio en el 2009.
