Centro
Flores, que es la cabecera del municipio del mismo nombre, es el punto de partida hacia una variedad de destinos turísticos como el zoológico Petencito, la península de San Miguel, el mirador del Rey Canek, las grutas de Actún Can y el templo de Tikal.
La isla está conectada a tierra firme por un puente que la comunica con Santa Elena y la cabecera del municipio de San Benito, que juntos integran el área central de la región, donde se ubican centros comerciales, bancos, hoteles, universidades, terminales de autobuses y un aeropuerto.
La isla de Flores, que dista a 542 kilómetros de la capital, se encuentra rodeada de varios islotes y debe su hombre al prócer de la Independencia Cirilo Flores, cuyo busto se exhibe en el parque central de la localidad.
Paulo Pineda, quien se dedica al negocio de los restaurantes, explica que Flores es el centro de empleo del área, donde se pueden encontrar salas con internet, tiendas de artesanías y una gran red de hoteles. Además, a cinco minutos se ubica el Aeropuerto Mundo Maya.
Acota que por su historial y belleza esta ciudad esconde muchas sorpresas, las cuales se comienzan a apreciar, especialmente, cuando el turista ingresa por vía aérea. “A esto hay que agregar la hospitalidad y el carisma de la gente. Su estadía será una aventura inolvidable”, expresa.
Desde el Preclásico
El historiador petenero Ascensión E. Morales Cetina explica que, según investigaciones y estudios arqueológicos, la isla fue ocupada a partir del año 300 a.C, durante el Período Preclásico Tardío, hasta el siglo XVII.
Agrega que fue conquistada en 1697 y que la primera construcción fue el castillo de Arismendi, fuerte de las tropas españolas. En 1866 se fundó el departamento de Petén, y que uno de los primeros nombres de Flores fue Nuestra Señora de los Remedios, el cual aún conserva la catedral.