¿Cuál es su visión de la celebración de la Independencia?
Se hace énfasis al 15 de septiembre de 1821, cuando el Reino de Guatemala, que abarcaba desde Chiapas a Costa Rica, se separó de España; sin embargo, ese es el primer acto de un proceso de cuatro.
Es cierto que en esa fecha se pierde la relación entre el régimen español de la época colonial con el área que actualmente conocemos como Centroamérica, pero hay más actos que consolidan este suceso.
¿Cuáles son los otros?
El segundo se registra el 5 de enero de 1822, cuando se acuerda la anexión a México, encabezada por Gabino Gaínza, quien acepta la invitación de Agustín de Iturbide, de México, y anexan toda el área.
El tercero es la separación de México, el 1 de julio de 1823, cuando el Reino de Guatemala decide romper y se crean las Provincias Unidas del Centro de América, a lo cual se le llama Independencia Absoluta.
¿Y el cuarto acto?
Sucede cuando Rafael Carrera, el 21 de marzo de 1847, crea la República de Guatemala. Es en este momento cuando nace la Guatemala independiente de España, México y Centroamérica. Deberíamos celebrar la creación de la República porque es cuando somos libres, sin embargo; por tradición, el 15 de septiembre es la máxima fecha.
Entonces, ¿qué sucede el 15 de septiembre?
Es un hecho que ya no se pertenece al gran imperio español, después de 300 años de estar bajo el dominio y pagar tributos, diezmos y otros impuestos para España. Nos despojamos del pago de los tributos hacia el rey, pero lo aprovechan las élites españolas que radicaban en el país para seguir con la explotación de los indígenas.
¿Qué provoca la lucha por la Independencia?
Varias razones. Primero, hay movimientos muy fuertes en el mundo como la independencia de EE. UU, en 1776; la Revolución Francesa, en 1789; la independencia de Haití, en 1802 y la invasión francesa a España entre 1808 y 1813.
El imperio español se estaba debilitando, entonces los criollos vieron la posibilidad de concretar su idea de que ellos eran los herederos de los conquistadores y que por lo tanto les correspondía administrar estas tierras. Además, hay desamor hacia los peninsulares que eran los administradores del rey en el continente americano. A esto se debe agregar la lectura de la élite que adquiere el pensamiento de los ideólogos europeos. Todo esto va sentando y acentuando el deseo de ya no pertenecer a España, tal como lo estaban haciendo otros países en América del Sur y México.
¿Qué grupos impulsaron este movimiento?
La mayoría fueron letrados, muchos de ellos graduados por la Universidad de San Carlos. Hubo un movimiento universitario en contra de la anexión a México, cuyos integrantes estaban claros de que querían gobernarse solos, sin depender de nadie. Se dieron distintas posturas políticas, hubo conservadores que querían que se mantuviera la explotación colonial en un proceso de independencia y otros grupos, igualmente explotadores, que no querían ninguna relación con otro imperio. Los que firmaron el acta también participaron en otros movimientos como el de San Salvador, en 1811, y la Conjuración de Belén, de 1813. Incluso hubo religiosos que tenían deseos de administrarse por sí mismos.
¿Cuál fue el papel de los indígenas?
Siempre se ha pretendido relacionar a Atanasio Tzul, pero el caso de él es muy particular porque no peleó por una independencia de España, sino que simplemente pretendía eliminar los impuestos de los que ya habían sido exonerados y nuevamente les imponen. Entonces, durante 29 días se reveló y quitó a las autoridades españolas. El movimiento es interesante analizarlo porque sucedió en 1820, en el área indígena de Totonicapán, y representa la rebelión de un grupo que luchó por quitar los impuestos, por lo que no tiene nada que ver con el movimiento general de independencia.
En el momento de la Independencia, ¿había quienes no deseaban unirse a México?
El 15 de septiembre se firmó el acta de Independencia pero ésta claramente cita que debe ser ratificada porque no habían estado representadas todas las provincias del Reino —Nicaragua y Costa Rica—, por lo que deben enviar diputados a una asamblea que se llevará a cabo en marzo de 1822. La sede de la Asamblea Nacional Constituyente era, en ese entonces, donde hoy funciona el Museo de la Universidad de San Carlos, y fue donde tuvo lugar la firma de separación de México. Aquí se expresaron muchos que no querían anexarse a México, incluso murieron dos estudiantes en lo que fue la primera revuelta en la Ciudad de Guatemala.
¿Qué hace que las provincias se separen?
Rafael Carrera, junto a sus asesores, se dio cuenta de que la Federación no iba a funcionar, por lo que Guatemala fue la primera que se integró como República y luego las demás siguieron el mismo camino.
¿Qué motivó la separación?
Había problemas separatistas en Nicaragua y El Salvador, o sea que no había integración. Además, siempre había malestar porque Guatemala seguía siendo la capital y los demás necesitaban definir su comercio, administrar su territorio y a la gente que explotaban. Guatemala buscaba conservar su territorio porque había revueltas y guerras entre las provincias, por lo que temía ser invadida y perder espacio. Además, no quería perder la posibilidad de comerciar directamente con los países de Europa y América del Sur, porque mientras la Federación existía no podían hacerlo de manera independiente. Esa misma desunión geográfica hace que se creen intereses muy fuertes de separación. En ese contexto se da lo de Quetzaltenango. que se declara el Sexto Estado.
¿Cómo se concreta la República?
Como hay una Federación, hay gobernantes en toda Centroamérica, aunque la capital era Guatemala, y en esos momentos de luchas resulta difícil administrar un área tan grande y dividida no solo a nivel geográfico sino también político, por lo que se pierde el interés en mantenerse unidos y son más fuertes los locales. También había un decreto de los primeros años de la década de 1930 que decía que si la Federación no funcionaba, en el caso de Guatemala, se declaraba como preexistente.
A su criterio, ¿cual debe ser el momento de la conmemoración de la Independencia?
Creo que como país no se trata tanto de celebrar, sino de conmemorar, de reconocer y de generar reflexión dentro del sistema educativo. Todos deben tener claro que fue un proceso el que nos llevó a lo que actualmente somos y que dentro de esa cantidad de chapines hay diversidad étnica, lingüística y cultural. En conclusión, no le podemos quitar su tradición al pueblo que vive y celebra la Independencia.