Revista D

La fiesta de mi pueblo: ferias y ferias patronales

Las festividades de los pueblos son el momento especial para compartir tradiciones y anécdotas.

Bebidas tradicionales de Guatemala

Venta de bebidas tradicionales en la serenata de marimbas, que se celebra el 31 de octubre, en el parque central de la cabecera de Huehuetenango 2019. Foto Prensa Libre: Edwin Castro.

Todo guatemalteco se entusiasma al llegar la fecha de la fiesta patronal de su pueblo o ciudad. Oportunidad para reunirse con familiares y amigos, ir al templo, saborear bocadillos diversos, jugar lotería, asistir al salón de baile o subir a la rueda de Chicago. Esta actividad integra tradiciones mesoamericanas y españolas.

Al organizar los pueblos indígenas a finales del siglo XVI, las autoridades hispanas y los frailes encargados de propagar el catolicismo designaron un santo protector para cada población y organizaron las fiestas anuales de acuerdo con e santoral de la Iglesia. Los franciscanos, dominicos y mercedarios eligieron a santos originados en sus órdenes religiosas.

Así surgieron los nombres de los poblados de la actual Guatemala integrados por un primer vocablo que es el nombre del santo y el segundo, un nombre nativo, que los indígenas siguen usando para identificar su lugar de origen o vivienda. Por eso encontramos a lo largo y ancho del país nombres como San Francisco Panajachel, Santo Domingo Cobán, San Luis Jilotepeque o San Juan Atitán, entre muchos.

Quema de granadas en feria patronal
Durante las fiestas patronales se queman grandes cantidades de pólvora. Quema de
“granadas” en la fiesta a la Inmaculada Concepción, Ciudad Vieja, Sacatepéquez 2004. Foto Prensa Libre: Edwin Castro

Sincretismo

“En los mayas ya existía la necesidad de manifestar adoración a un ser supremo. Los rituales, los rezos, uso de candelas, quema de pom y las procesiones son aportes prehispánicos a las fiestas patronales, mientras el aporte hispano consiste en las fechas y momentos en que se celebran siguiendo el santoral católico,” explica Aníbal Chajón, historiador y sociólogo. “Antiguas fórmulas y deidades fueron sustituidas por un Dios cristiano y oraciones como el Padre Nuestro y el Ave María”, añade. Los frailes se preocuparon porque la festividades no estuvieran “contaminadas” de religiosidad prehispánica, pero no lo lograron. Se adoptó la adoración cristiana, porque nadie habla del Dios del maíz, pero el terreno era fértil para dar fruto a la devoción católica.

Conciencia del propósito

Durante el período colonial subsistieron las celebraciones ancestrales prehispánicas en las fiestas de los indígenas guatemaltecos. Un rasgo esencial que se conserva es la “conciencia del propósito”, que consiste en que la fiesta se celebra para honrar y agradar a los dioses.

Las efigies de deidades prehispánicas son sustituidas a partir del siglo XVI por imágenes de los santos de la religión católica, las cuales pasan a ocupar el lugar de los antiguos dioses mayas.

El festejo mismo era precedido, como antes, por vigilias de penitencia y abstinencia. La diversión social se consideraba secundaria en comparación con la importancia del propósito de la fiesta, explica Dieter Lehnhoff, compositor, director de orquesta y musicólogo guatemalteco, en su libro Música y músicos de Guatemala.

Día de San Juan

La fiesta de San Juan Bautista se estableció en Europa desde el siglo IV. Se celebra exactamente a los seis meses del nacimiento de Jesús, coincide con el solsticio de verano y el día más largo del año. Es una de las tres fiestas del santoral católico que celebran el día de nacimiento del santo. Las otras dos son la Navidad, nacimiento de Cristo, y el de la Virgen María.

En la época colonial los españoles decidieron que el pago de tributos se pagara dos veces al año, en junio y diciembre. Por ello aprovecharon las fiestas religiosas de San Juan Bautista y Navidad, porque estas congregaban grandes multitudes.

Para obtener el dinero necesario para pagar los impuestos los comerciantes se veían en la necesidad de vender sus productos agrícolas, animales y variedad de objetos a precios bajos. Por otro lado, los compradores aprovechaban los atractivos precios, abundante oferta y buena calidad.

Al terminar el dominio español en Guatemala la situación tributaria cambió, pero la costumbre se mantuvo con el beneplácito de los gobiernos locales.

La feria

La fiesta patronal y la feria no son lo mismo, pero se realizan simultáneamente. La feria es la actividad comercial, de entretenimiento. Desde el tiempo de la Colonia es importante porque genera ganancias a las autoridades locales por medio del cobro de impuestos. Las municipalidades cobran por ocupar espacios para la venta, los eventos musicales y juegos mecánicos. La movilización de flujos importantes de personas genera actividad comercial. Así funciona el sistema hasta nuestros días. En el siglo XIX, en el suroriente del país las ferias eran agrícolas y ganaderas. Había corridas de toros, peleas de gallos y jaripeos.

El complemento perfecto de la actividad religiosa y comercial lo constituyen las ventas de comida tradicionales a las que desde 1970 se integró la de comida rápida; de mucha aceptación y conveniencia, pues los vendedores ofrecen la facilidad de comer sin tener que cocinar para después saborear un dulce típico artesanal.

Venta de bocadillos en la serenata de marimbas
Venta de bocadillos en la serenata de marimbas,
que se celebra el 31 de octubre, en el parque
central de la cabecera de Huehuetenango
2019. Foto Prensa Libre: Edwin Castro

Disuasivas

En la época liberal Justo Rufino Barrios, quien actuó con actitud antirreligiosa, quiso distraer el interés de los habitantes en las fiestas religiosas promoviendo en las mismas fechas espectáculos y distracción social. Así surgió el carnaval de Mazatenango, en 1885. En esa ciudad, en febrero se celebra la fiesta a la Virgen de Candelaria, patrona de la localidad y muy venerada.

La Feria de Independencia

Esta celebración en Quetzaltenango data del 17 de junio de 1884. La intención era desviar el interés de la población en la veneración de la Virgen de Dolores, el 15 de septiembre. Pero la religiosidad arraigada de los quetzaltecos se mantuvo, y así lo demuestra la fiesta patronal dedicada a la Virgen del Rosario, la más importante. El aprecio es tal que el magistral músico Víctor Wotzbelí Aguilar le dedicó su guarimba La patrona de mi pueblo.

La época de esplendor de esta feria se alcanzó a mediados del siglo XX, cuando era visitada por delegaciones culturales de Centroamérica. De ahí el prestigio de sus Juegos Florales. Además, porque a finales del siglo XIX llegan a Guatemala los primeros tiovivos y ruedas de Chicago.

Esto favoreció la actividad económica. En los años setenta del siglo XX el interés decreció como consecuencia del conflicto armado interno. En la actualidad es más bien una actividad local.

Feria de la Pepesca

Por acuerdo gubernativo del 25 de febrero de 1893 se creó la Feria de la Pepesca y la Mojarra. De esa manera se quiso estimular el comercio en la tradicional fiesta de la Santa Cruz, de Amatitlán, cuyo día importante es el 3 de mayo, según el santoral católico.

La fiesta de Amatitlán adquirió mucha popularidad durante el siglo XX, por su cercanía a la capital y fácil acceso en tren. Era uno de los lugares favoritos de paseo para los capitalinos que visitaban el pueblo y la ribera del lago. Pero el atractivo principal siempre ha sido la fiesta de la Santa Cruz, ocasión en que los lugareños y visitantes acompañan al Niño de Amatitlán en su procesión acuática.

Bocadillos exóticos
En las ferias se encuentran bocadillos exóticos,
como de carne de lagarto. Primer viernes de
Cuaresma, fiesta al Señor de la Caída, en el
templo El Calvario, Xelajú, Quetzaltenango. La
caza de este reptil fue prohibida en el 2019. Foto Prensa Libre: Edwin Castro

Jocotenango

En sus orígenes era una actividad de compraventa de ganado que se realizaba en el valle de La Ermita, antes de asentarse la capital de Guatemala en este lugar. Se fortaleció en el siglo XIX al fusionar la feria de Jocotenango, Sacatepéquez, de mucha popularidad en el valle de Panchoy, la cual decrece al expandirse el Barrio Moderno y Jocotenango, que se convirtieron en la zona 2 de la capital. Además, con el aparecimiento de otros festejos como la feria de noviembre instaurada por Jorge Ubico.

Buñuelos

Encontrar el origen de los buñuelos no es tarea fácil, ya que unos piensan que deriva de la palabra “puñuelo”, una especie de bolas que los romanos amasaban con sus puños. Otros en cambio creen que la palabra procede del francés “beignet”.

Pero sabemos que la mayoría de los dulces tienen un origen árabe y casi seguro que los buñuelos tengan esa procedencia. Un postre favorito de los árabes que estaban aposentados entonces en Granada eran los buñuelos de agua miel. Este manjar se freía en aceite y posteriormente se bañaba en miel hirviendo. Con información de directoalpaladar.com.

LA MÚSICA

En las procesiones dedicadas al santo patrono del pueblo o aquellas llevadas a cabo durante otras festividades religiosas se escuchan usualmente uno o varios dúos simultáneos de chirimía y tambor, que acompañan a las andas de las procesiones por las calles de los poblados.

La mayoría de los hombres que participaban en la procesión lucían máscaras y elaborados adornos de plumas o vestían disfraces de animales.

Según describió aterrado el arzobispo Pedro Cortés y Larraz en 1772, muchos de los disfrazados iban en la procesión emitiendo los aullidos propios del animal-nahual que representaban.

La música indígena y popular folclórica actual de Guatemala presenta una amplia gama de influencias de origen mesoamericano, hispánico y afrocaribeño; sus manifestaciones son estudiadas por la musicología y la etnomusicología.

La música es fundamental en los festejos correspondientes al cicIo anual marcado por la siembra, el cultivo y la cosecha del maíz, como tambien es en las fiestas del año religioso cristiano y en las celebraciones de las principales estaciones del cicIo vital.

De acuerdo con la ocasión específica se distinguen tres tipos de sones tradicionales: los rituales, los destinados al baile grupal y social, y finalmente los que forman parte de la música que acompaña las danzas dramáticas y coreográficas.

Algunas de las bebidas tradicionales son chilate, ponche de piña, ponche con leche y piquete.

PREHISPÁNICAS

  • Las sociedades prehispánicas eran sumamente religiosas.
  • Antes de la invasión española ya se realizaban procesiones y actividades de culto.
  • Estas actividades siempre han promovido el comercio.
  • Las fiestas impuestas por los españoles están relacionadas con el santoral.
  • Se adoptó la adoración cristiana, pero subyacían las tradiciones prehispánicas.
  • Las imágenes se respetan y veneran mucho. En Camotán, el respeto y la devoción hacia las imágenes es muy fuerte y eso también es aporte católico.
  • La actividad religiosa sigue siendo la más importante.
  • En el país las fiestas más importantes se realizan tomando en cuenta el calendario agrícola.
  • Para la población, las ventas son secundarias. La gente asiste a la feria y hace compras, pero lo importante es participar en la actividad religiosa.
  •  Guatemala siempre ha sido agrícola, pero la gente no abandona sus campos de cultivo por una feria si no hay actividad religiosa.
  • Económicamente el comercio es importante. En esa fecha específica los ingresos de la municipalidad y del departamento aumentan por la actividad comercial.

LA FERIA ES UNA ACTIVIDAD COMERCIAL Y DE ENTRETENIMIENTO. LAS AUTORIDADES LIBERALES PROMOVIERON LAS FERIAS, LOS GENERALES ERAN ANTICATÓLICOS Y LES INTERESABA EL COMERCIO PORQUE LES CONVENÍA COBRAR IMPUESTOS.

Fuentes: Entrevista a Aníbal Chajón, historiador y sociólogo. Libro Música y músicos de Guatemala. Revista Cultura de Guatemala. Universidad Rafael Landívar. Dieter Lehnhoff, compositor, director de orquesta y musicólogo guatemalteco. Libro Un santo para cada día. Mario Sgarbossa / Luis Giovannini.