Testimonio
“Fui detectada con carcinoma mamario en el 2013, cuando tenía 34 años. Lo descubrí por medio de un autoexamen, pues me encontré una chibolita en el pecho izquierdo. De inmediato fui al médico y, tras varios exámenes, me lo confirmaron”, expresa.
Herbruger (Ciudad de Guatemala, 24 de noviembre de 1978) tiene el gen BRCA 1, el mismo que desencadenó el carcinoma de la actriz Angelina Jolie, cuyo caso fue ampliamente difundido en los medios de comunicación del mundo.
Portar ese gen significa que una persona tiene 80 por ciento de posibilidades de desarrollar cáncer de seno y 65 por ciento para cáncer de ovario.
Por ello, en el 2014 le practicaron una histerectomía (extirpación de la matriz y de los ovarios). “Tengo una hija, pero hubiera querido tener más descendencia”, cuenta.
“Todo esto fue un shock espantoso; fue un guacalazo de agua fría”, recuerda.
Lo que ayudó en su recuperación fue la detección temprana. “Muchas mujeres, por miedo, no se practican el autoexamen. Yo recomiendo hacérselo, porque les puede salvar la vida”, expresa.
El primer paso luego de la detección fue pasar por un tratamiento psicológico paralelo a las quimioterapias. “A nosotras nos preocupa bastante la pérdida del cabello; nos pone muy tristes. Pero después uno entiende que eso es lo de menos”, comenta.
Herbruger, asimismo, ha superado una mastectomía y seis cirugías de reconstrucción de mama.
“Hay que agarrar mucha fuerza; hay que encontrar motivos por los cuales luchar y vivir. No hay que quedarse con los brazos cruzados y no pensar que es una maldición. Esta enfermedad se vence con actitud positiva”, declara.
Hoy, esta dama está recuperada. Es el vivo testimonio de que el cáncer puede vencerse.