Algunos como San Raymundo, Mixco y San Juan Sacatepéquez remontan sus orígenes más atrás, con los pueblos de indios y la evangelización colonial.
Hoy, la mayoría de estos lugares se han convertido en centros urbanos, donde residen miles de guatemaltecos que a diario concurren a la capital a trabajar, por eso les llaman “ciudades dormitorio”.
En ese ajetreo diario, algunos vecinos olvidan que cerca de ellos hay una riqueza patrimonial tangible e intangible recogida en sabores particulares, artesanías y bellezas naturales.
Para Frieda Morales Barco, de la Dirección de Desarrollo Social de la Municipalidad capitalina, estos lugares y símbolos proporcionan a las personas un sentido de pertenencia a su barrio, cantón o municipio.
Sin embargo, cuestiona si realmente las autoridades locales y culturales fomentan estos valores como referentes de identidad local. A continuación, un breve recorrido por los bienes de estos municipios.
Chocolateros
A solo 17 kilómetros de la capital se encuentra la villa de Mixco, municipio que fue habitado por los antiguos poqomames de la fortaleza prehispánica de Mixco Viejo, quienes fueron conquistados en 1525 por Pedro de Alvarado.
Sobresalen dos recetas: los chicharrones y el chocolate.
Osberto Gómez, cronista y director de la Casa de la Cultura, comenta que la fama de las carnitas viene por la crianza centenaria de marranos oscuros en los patios de las casas.
El proceso para la elaboración del chocolate fue declarado en el 2009 Patrimonio Intangible de la Nación, por el Ministerio de Cultura y Deportes. “Se caracteriza por la variedad de sabores que ofrece”, comenta Gómez, quien fue el promotor de la iniciativa.
Arte en barro
Las mujeres de Chinautla son conocidas por el arte de su cerámica en la que plasman delicados ángeles, palomas y nacimientos.
En el 2012 fue declarado Patrimonio Cultural Intangible de la Nación el proceso para elaborar la cerámica, la alfarería y la artesanía de esta población. La propuesta fue de Juana Velásquez Vásquez, presidenta de la Asociación Cultural de Mujeres Artesanas.
Trapiche
El municipio de San Miguel Petapa es de origen prehispánico y ascendencia kaqchikel, aunque su jurisdicción se definió hasta 1912, pues era parte del municipio de Amatitlán.
También posee una joya arquitectónica del periodo colonial, un ingenio ubicado en la colonia Villa Hermosa II, conocido como la Casona de la Amistad.
En su época de esplendor fue un próspero trapiche que tenía un oratorio y una hermosa casa patronal, propiedad del mayorazgo de Arrivillaga, que data de 1656, según nota de Prensa Libre (2009).
Monumento histórico
Villa Canales, al sur de la capital, fue fundado en 1824. Antiguamente era conocido como Santa Inés Petapa, de acuerdo con el blog culturapeteneraymas.
Posee una joya arquitectónica industrial del siglo XIX, el trapiche de la finca El Rincón, ubicada en el kilómetro 36 de la ruta de Villa Canales hacia Santa Elena Barillas.
Esta edificación resguarda el pasado del poblado, que se dedicó, entre 1870 y 1900, al cultivo de la caña de azúcar y café, de acuerdo a la tesis universitaria del arquitecto Juan Carlos Thomas, de la Universidad de San Carlos (2008).
Tejidos y muebles
San Juan Sacatepéquez fue conquistado por los españoles en 1525 y durante la Colonia se convirtió en territorio de los dominicos, quienes evangelizaron a los kaqchikeles.
Entre sus valores destaca la riqueza de su indumentaria tradicional, especialmente el huipil tejido en telar de cintura en los que predominan los colores amarillo, morado y azul.
De la gastronomía sanjuanera, el pinol es el plato más conocido, un recado a base de maíz, propio de los días festivos.
Cuenta también con un tesoro arquitectónico, el reloj del edificio municipal, el cual data de 1890. Fue declarado en el 2013 Patrimonio Cultural Tangible de la Nación.
Sus pobladores tienen fama de buenos fabricantes de muebles de todo tipo.
Otros referentes
- La iglesia de San José Pinula fue declarada Patrimonio Cultural, en el 2003.
- Indumentaria tradicional femenina, en San Pedro Sacatepéquez.
- Iglesia parroquial del siglo XVIII, en San Raymundo.
- El cerro Las Minas, en Chuarrancho.
- La leyenda de las cuevas del Negro, de Fraijanes.
- El único lago en el departamento de Guatemala está en Amatitlán.
- El pico de Tomastepeque, en Palencia.