Este fenómeno tropical, considerado como uno de los más nocivos de las últimas décadas, se formó en aguas del Caribe el 23 de octubre. Condiciones favorables lo llevaron a fortalecerse e ingresó a la costa atlántica de Guatemala el 27 de octubre.
Las lluvias constantes de casi una semana causaron crecidas de ríos que arrasaron con puentes y caminos. También se vieron afectados varios asentamientos ubicados en barrancos, donde hubo numerosos deslaves que cobraron la vida de muchas personas, en su mayoría, niños y ancianos. Los derrumbes dejaron 55 fallecidos, 70 heridos y 2 mil 52 evacuados en la capital. A nivel nacional hubo 268 muertos.
Según informó el gobierno, destruyó 37 puentes y hubo pérdidas de cultivos por Q306 millones.
31 de octubre al 4 de noviembre de 1998