Revista D

Historia de Guatemala: La muerte del coronel Francisco Javier Arana

El jefe de las Fuerzas Armadas tenía aspiraciones presidenciales y fue ultimado en el Puente La Gloria cuando trasladaba un cargamento de armas.

La muerte del coronel Francisco Javier Arana

Junta de gobierno que dirigió el país del 20 de octubre de 1944 al 15 de marzo de 1945: Jacobo Arbenz, Jorge Toriello y Francisco Javier Arana. Foto Hemeroteca PL

El coronel Francisco Javier Arana tuvo un papel fundamental en el triunfo de la Revolución del 44 pues era el comandante del cuartel Guardia de Honor. Era un militar de línea, es decir ascendió desde soldado y no era egresado de la Escuela Politécnica. Tenía mucha autoridad sobre buena parte de la tropa y por ello se creó para él el cargo de Jefe de las Fuerzas Armadas, nombrado por el Congreso. Su autoridad competía con la del Ministro de la Defensa, Jacobo Árbenz, nombrado por el presidente Juan José Arévalo.

Arana aspiraba a ser el candidato presidencial, pero su figura dividía criterios, sobre todo porque se temía que fuera más afín a dictaduras previas que a un gobierno democrático civil. Para los conservadores era el sucesor perfecto, pero cuando vinieron las reformas impulsadas por Arévalo entonces se convirtió en el posible caudillo de un nuevo golpe de Estado. Pero Arana deseaba ser un presidente electo y no otro Ubico o Ponce Vaides.

El coronel Francisco Javier Arana tenía mucha fuerza entre la tropa y el cuartel Guardia de Honor. El capitán Jacobo Árbenz tenía simpatías entre la oficialidad joven. Ambos formaron parte de la junta de gobierno que asumió el 20 de octubre de 1944 y que convocó a una nueva Asamblea Constituyente y dio continuidad al proceso eleccionario. Le entregaron el poder a Juan José Arévalo en 1945. Ante la falta de certeza para sus aspiraciones políticas, Arana, Jefe de las Fuerzas Armadas, removió a algunos oficiales fieles a Árbenz, ministro de Defensa. Este fue comisionado para detenerlo pero “murió” baleado en el operativo.

Sin embargo, cansado de evasivas de Arévalo y de rumores de mayor preferencia hacia Árbenz como candidato oficialista, el 17 de julio de 1949, Arana le planteó un ultimatum al mandatario, para que formara un nuevo gabinete con las personas que le indicara el alto mando del ejército. Casi un golpe de Estado.

 

Arévalo le pidió unos días para organizar dicho cambio, pero en realidad ordenó a su ministro de Defensa, Arbenz que capturara al coronel Arana en su despacho para que el Congreso lo destituyera. Sin embargo, trascendió que Arana fue en busca de un arsenal almacenado en el antiguo chalet de Ubico en Amatitlán, el cual estaba destinado a fuerzas que combatían al dictador de República Dominicana, Leonidas Trujillo.

Arana conducía un vehículo jeep junto al camión con el armamento. Hay varias versiones de lo que ocurrió. Al pasar por el puente La Gloria, de Amatitlán, se detuvo porque había un vehículo con supuestas fallas mecánicas. Otra versión señala que el grupo comandado por Árbenz les marcó el alto. Este negó haber estado presente en ese operativo, pero que sí lo dirigía.

La muerte del coronel Francisco Javier Arana
En el puente La Gloria de Amatitlán fue la balacera donde terminó Francisco Javier Arana sin vida. Foto Hemerotca PL

El objetivo era capturar a Arana. Se desató una balacera, en la cual el Jefe de las Fuerzas Armadas fue uno de los primeros en caer abatido. La Guardia de Honor se alzó en armas, pero no tenían un liderazgo claro por lo cual la sublevación fue apaciguada. Las sospechas recayeron sobre Árbenz quien negó la intención de matar a Arana, sin embargo el propio Arévalo señaló años después que su sucesor había sido el más beneficiado por aquella muerte, que dejó resquemores a lo interno de la institución.

Con información de Historia General de Guatemala/ Un muerto en el armario, Educación.ufm.edu / La muerte de Arana, Piero Gleijeses, Anuario Estudios, Escuela de Historia USAC 1994

SERIE HISTÓRICA (79)

ESCRITO POR: