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Después estudió medicina en La Sorbona, en París, y se graduó en 1904. Al año siguiente se incorporó a la Facultad de Medicina de la Universidad de San Carlos de Guatemala y trató de crear un Instituto Pasteur en su ciudad natal, Quetzaltenango, pero fracasó en su intento.
Robles se mantuvo en contacto con las instituciones francesas y en 1922 obtuvo el doctorado por la Universidad de París. Se especializó en malariología, salud pública y micología —estudio de los hongos—. Sin embargo, en 1915 hizo su mayor descubrimiento científico.
El oncocerco ya era conocido en 1915, pero se ignoraba su relación causal con cierto tipo de ceguera, un síntoma frecuente en los pacientes que habían sido picados por la mosca negra, transmisora del parásito. El doctor Rodolfo Robles obtuvo reconocimiento mundial gracias a este hallazgo.
La oncocercosis
Aquel año, Robles identificó el nemátodo parásito Onchocerca volvulus como el agente causal de un tipo de ceguera que hasta entones era inexplicable.
En la actualidad sigue siendo la segunda mayor causa infecciosa de ceguera en todo el mundo, pero su impacto se redujo en gran medida como resultado del hallazgo de Robles.
Robles encontró a dicho nemátodo en un quiste aparentemente inofensivo que extirpó de la frente de un paciente.
La consistencia fibrosa del nódulo llamó la atención de Robles y, cuando lo abrió, encontró un gusano hembra de filaria arrollado en espiral, como si fuera un hilo de coser.
El médico describió las características clínicas de la oncocercosis, como lesiones oculares —ulceraciones corneales—, problemas de visión y fotofobia. Los nódulos subcutáneos típicos de la enfermedad se encontraban principalmente en la cabeza, y su eliminación daba lugar a una recuperación inmediata. También descubrió que la enfermedad tenía un vector, la mosca negra, del género Simulium, que se alimenta de sangre.
Robles fue galardonado con la Orden Nacional de la Legión de Honor de Francia con el grado de Gran Oficial.
En Guatemala y México se puso su nombre a escuelas y hospitales, y el más alto honor médico en Guatemala también lo lleva.
A pesar de este descubrimiento, la oncocercosis ha sido difícil de erradicar en el mundo. En 1994, los Estados Miembros de la OMS apoyaron la distribución masiva del fármaco denominado ivermectina para la eliminación de la oncocercosis.
En el 2013, Colombia se convirtió en el primer país del mundo en recibir la verificación de la eliminación de la oncocercosis por parte de la OMS, seguido de Ecuador en el 2014, México en el 2015, y Guatemala en el 2016: 101 años después del descubrimiento del doctor Robles, quien falleció en 1939.
Fuentes: Sociedad Española de Microbiología/Medicina.ufm.edu/prociegosysordos.org
Serie histórica (68)