El 26 de julio de 1957, el presidente Castillo Armas fue asesinado en el interior de la Casa Presidencial, supuestamente por un miembro de su guardia. El informe indicaba que el crimen se produjo cuando Castillo Armas, acompañado de su esposa, Odilia Palomo, se dirigían al comedor. El soldado identificado como Romeo Vásquez Sánchez se acercó a ambos y los saludó al mismo tiempo que disparó dos veces en contra de Castillo.
“¡Mataron al presidente, mataron al presidente!”, dijo Vásquez para crear confusión. Luego huyó y chocó con una trabajadora del lugar a quien disparó y en su huida acertó un tiro al coronel Miguel Mendoza Azurdia, segundo jefe del Estado Mayor Presidencial. El asesino buscó la terraza y al verse acorralado, supuestamente optó por suicidarse de un balazo. A las 3 horas del 27 de julio se confirmaba el deceso del mandatario. De inmediato comenzaron las conjeturas sobre el ataque. El secretario de publicidad de la Presidencia, Roberto Castañeda Felice, dio a conocer el contenido de un supuesto diario en la cual Vásquez Sánchez detallaba el plan para asesinar a Castillo Armas.
Las honras fúnebres de Castillo Armas se prolongaron por una semana. Miles de guatemaltecos, políticos y diplomáticos desfilaron ante el féretro del líder de los liberacionistas. Se decretó estado de Sitio.
Con el paso de los años surgieron hipótesis sobre el magnicidio, las cuales señalan que el crimen habría sido ordenado por terratenientes contrarios a medidas impuestas por Castillo Armas. Otra versión señala que se opuso a planes de la CIA.
Caudillo
Carlos Castillo Armas nació en Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, el 4 de noviembre de 1914, e ingresó a la Escuela Politécnica como aspirante a caballero cadete el 22 de enero de 1933. El 5 de noviembre de 1950, intentó tomar la Base La Aurora. Fue capturado por tal rebelión, pero logró escapar.