Crítica al capitalismo
Aunque los cuentos anteriores fueron escritos para sus pequeños hijos, Asturias no imaginó publicarlos para un público masivo y exclusivamente infantil. El único relato que sí redactó pensando en eso fue El hombre que lo tenía todo todo todo —en realidad, es más para adolescentes en adelante, por la complejidad de la estructura, temática y lenguaje—.
“Alucinante, imaginativa y profunda: esta novela resulta también esplendorosa. A lo largo de un argumento fantástico en el que saltan y vuelan pantuflas con suelas que llevan militares de pulgas; tele-sapillos que se comunican telegráficamente con su rey, el gran Chilabaco; el rey sapo que abre su corazón al hombre que lo tenía todo todo todo. Precisamente a él, que respira con dos grandes imanes escondidos en su espalda y era capaz de atraer todo el oro del mundo”, se lee en la contraportada. “Es esta obra, Asturias aprovechó para hacer una crítica al sistema capitalista”, explica Piedra Santa. “Se habla de riqueza, poder y amor”, agrega.
La Editorial Piedra Santa identificó que el capítulo VI podía funcionar como un cuento independiente y que podía ser leído por niños de nueve años en adelante. De esa cuenta, lanzó una edición homónima a la obra original de Asturias. “El hombre que lo tenía todo todo todo suprimió el “mío” y el “tuyo”, borró de su lenguaje los pronombres posesivos. Para qué, si todo era de él”, empieza el relato.
Este libro incluye un CD con una cantata titulada Historia del niño que se llamaba Espejito con ojos. Las composiciones son obras del maestro Joaquín Orellana. “Le pedimos que preparara unas canciones, pero le gustó tanto el cuento de Asturias que terminó haciendo una ópera”, expresa Piedra Santa.
Leer a Asturias desde niños
Leer es imprescindible para el desarrollo espiritual, profesional y cultural de una persona. Leer a Miguel Ángel Asturias, por supuesto, también lo es, ya que es uno de los escritores más laureados y uno de los precursores del boom latinoamericano.
Sin embargo, empezar con obras como El señor presidente, Hombres de maíz o Mulata de tal podría ser, de cierta forma, contraproducente, porque son complejas.
Por ello, Clara Lucía Pérez Arroyave, investigadora y tallerista en temas de Literatura, promotora de lectura y escritura, recomienda que la lectura del Nobel 1967 empiece desde edades tempranas.
En el caso de los niños que aún no leen les queda magnífica la cantata de Orellana y que sus padres les reciten fragmentos de Los cuentos del Cuyito.
Para quienes cursan entre 1ro. y 6to primaria se les aconseja la obra completa de Los cuentos del Cuyito y fragmentos del cuento de El hombre que lo tenía todo todo todo, mientras que desde 1ro. básico se comprende mejor la novela, así como la Antología poética.
Por último, a los de bachillerato se les puede incentivar a leer El espejo de Lida Sal.