La lengua de Garcilaso de la Vega y Miguel de Cervantes es la segunda con el mayor número de usuarios, después del chino mandarín con 848 millones, y también la segunda en un cómputo global de hablantes, según el informe 2015 del Instituto Cervantes de Madrid, España.
Esta cifra incluye los grupos de dominio nativo (468 millones), de competencia limitada (más de 70 millones) y los que están en proceso de aprendizaje (cerca de 21 millones), con base en los censos oficiales de cada país, proyecciones de población y los informes de Naciones Unidas, entre el 2000 y 2014.
El número de hablantes de español —también llamado castellano, por tener su origen en el reino medieval de Castilla, España—, va en aumento.
“Su estado de salud está mejor que nunca”, asegura Humberto López Morales, secretario general de la Asociación de las Academias de la Lengua, en una entrevista para el diario español El País.
El top 5
Se calcula que en el planeta se hablan entre 6 mil y 6 mil 500 lenguas, pero la mayoría de la población se comunica con un número reducido de estas.
De acuerdo con etnologue.com las cinco lenguas con mayor número de hablantes son el chino mandarín, con 848 millones, aunque forma parte de un conjunto de 13 dialectos, que en total suman mil 197 millones. Es el idioma oficial de cuatro países: República de China, Taiwán, Singapur y Malasia, y se habla en 33 más.
Le sigue el español con un promedio de 399 millones de hablantes. Se emplea en 31 países, de los cuales en 21 es la lengua oficial, y en el resto se practica. “Representa el 6.15 por ciento de la población mundial”, asegura el columnista Pablo Raphael del diario El País.
En la tercera casilla está el inglés, con 335 millones de hablantes, repartidos en 101 países. Esta lengua, que nació en el Reino Unido, es la número uno en las redes sociales Twitter (34 por ciento) y Facebook. En esta última con 360 millones de usuarios en el 2012, conforme socialbakers.com.
El hindi cuenta con 260 millones de hablantes en cuatro países, en tanto que el árabe —dividido en 19 dialectos— tiene 242 millones en 60 países, indica etnologue.com.
Rápida expansión
El crecimiento demográfico ha sido una de las principales causas del aumento de hablantes del español, pero también hay razones comerciales.
De acuerdo con el Instituto Cervantes, los países del norte de América —México, Estados Unidos y Canadá— más España, suman el 78 por ciento del poder de compra de los hispanohablantes. Asimismo, compartir este idioma aumenta un 290 por ciento el comercio bilateral entre estos.
Su peso cultural también se traduce en un potencial de negocios. “Si relacionamos la fórmula económica del comercio electrónico a las empresas culturales y creativas que trabajan en los territorios geográficos del español —educación, edición, industrias audio visuales— veremos que nuestro idioma es una realidad que representa el 15 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de España, el 6 por ciento del PIB en México y el 9.2 por ciento del PIB mundial, comparte Pablo Raphael.
Historia y cultura
Los orígenes del español se remontan al período prerromano, en el siglo III a.C. Nació con los pueblos nativos de la Península Ibérica, de los celtas, íberos y celtíberos. Se fusionó con el latín, el cual se remonta a la subfamilia itálica, de raíz indoeuropea.
“La difusión del latín se produjo por causas políticas y militares, al convertirse Roma en la mayor potencia mundial, siglos antes y siglos después de Cristo. Con sus conquistas difundió su lengua y la impuso con furor castrense en regiones que hablaban otros idiomas, mientras que en otras zonas dejó únicamente un superestrato lingüístico”, explica el doctor en Letras Mario Alberto Carrera, subdirector de la Academia Guatemalteca de la Lengua, correspondiente a la Real Academia Española.
Carrera agrega. “Este dominio imperial, primero político y más tarde cultural, convirtió al latín en lengua dominante en casi toda Europa a lo largo de la Edad Media. Por razones más bien culturales se expandió, provocando así, por el aislamiento de diversas comunidades, el nacimiento de las lenguas románicas, romances o neolatinas, una de ellas nuestro español”.
El académico agrega que a pesar de la invasión árabe en España durante ocho siglos —VII al XV— no lograron imponer su lengua, pero dejaron una gran cantidad de léxico y tradición cultural.
Hacia la mitad del siglo XVI, prosigue Carrera, España conquistó América y, otra vez como Roma, impuso militar y políticamente su lengua, su cultura y su religión.
En culturas lejanas
En Guinea Ecuatorial y Filipinas el castellano ha dejado una huella cultural, por tratarse de antiguas colonias de España.
Hasta 1968, Guinea Ecuatorial obtuvo su independencia. Es el único país africano cuyo idioma oficial es el español, de acuerdo con su Constitución, pero también se habla francés y portugués.
El español lo domina el 90.5 por ciento de la población, según el Instituto Cervantes, aunque solo el 13.7 por ciento lo practica. En abril de este año se anunció la inclusión de Guinea Ecuatorial en la Academia de la Lengua, lo que sumaría ya 23 países miembros.
En Filipinas, en el sudeste asiático, desde la llegada de los ibéricos en 1565, el español ha sido el idioma oficial. Fue hasta en el siglo XX que la ocupación estadounidense introdujo el inglés. En ese tiempo hubo aportes literarios importantes como el de José Rizal (1861-1896), médico, escritor y héroe de dicho país.
Desde 1924, el castellano está regulado por la Academia Filipina de la Lengua.
Por otro lado, el aprendizaje de este idioma ha generado empatía en otras culturas.
Para Carrera, esta cualidad solo puede emanar de su gran y espléndida literatura que genera un español por todos envidiado, desde el Mío Cid, de Camilo José Cela, pasando, desde luego, por Cervantes o San Juan de la Cruz.
“Son nuestros magníficos literatos y sus obras inmortales los que hacen que nuestro idioma sea —ahora— lengua no de conquistas militares sino de insondable cultura”, sostiene Carrera.
Pero el gusto por el español en Europa del Este, por ejemplo, no viene por los grandes literatos, la gastronomía o el futbol sino por las telenovelas latinoamericanas.
“El repentino furor por esta lengua en aquellos parajes es mérito exclusivo de los culebrones que arrasan en los horarios de máxima audiencia, a pesar de estar subtituladas”, publicó el diario español El País.
Mientras que en Estados Unidos el aumento de la comunidad hispana, estimado en el 2010 en 50 millones de personas, ha provocado la expansión del español en proporciones inesperadas. Al punto de calcular que en el 2050 será el primer país hispanohablante del mundo, conforme el Instituto Cervantes.
Lengua viva
es el número de americanismos que incluyó la 23 edición del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) en el 2014, palabras que nacieron de los países latinoamericanos.
Como toda lengua, el castellano se transforma y evoluciona. Ante esta constante, Carrera opina que las variantes deben tomarse con serenidad científica. “Es un organismo vivo que se auto transfigura y se auto muta y nada ni nadie puede evitarlo. El pueblo hace la lengua y no las academias o las universidades. El purismo es asunto olvidado, quedó en el siglo XVIII”, sostiene Carrera.
Para el experto, el uso correcto y preciso del español garantiza que nuestras comunicaciones sean lo más óptimas posibles, lo cual sí es misión de la Academia.
En el país la custodia del uso correcto del español se formalizó con la fundación de la Academia Guatemalteca de la Lengua, en 1887.
A lo largo del tiempo se ha integrado por reconocidos académicos, quienes han editado diversas publicaciones, estudios y formado profesores. En el 2012, en su 125 aniversario, recibió la Orden del Quetzal en el grado de Gran Cruz.
Escuelas
Dentro de los millones de estudiantes que se forman en el mundo en el español como segunda lengua, Guatemala acoge un número importante.
“Cerca de 25 mil extranjeros acuden a las escuelas de este tipo cada año, la mayoría son universitarios, pues ya representan créditos educativos”, explica Juan Carlos Martínez, representante de la Cámara de Turismo, filial Sacatepéquez.
Los centros de enseñanza se han expandido en los últimos años. Antigua Guatemala y Quetzaltenango lideran los principales puntos donde se imparten clases con un método personalizado de maestro-alumno.
Estos se encuentran en siete departamentos, entre ellos, Sololá, Petén, Huehuetenango y Alta Verapaz, con un total de 53 sedes registradas por el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat).
Según Martínez, hay más de cien escuelas, pero casi mitad no están registradas. “Los trámites en el Ministerio de Educación y el Inguat son engorrosos, sin embargo, hay cinco avaladas por el Instituto Cervantes”, asegura.
Sin ventaja
Para Carrera, la expansión actual del castellano no representa ninguna prebenda, sea desde el plano político, social o cultural.
“No tomará ventaja ni hoy ni mañana —pese a la explosión demográfica que incesantemente experimentamos los hispanoamericanos— porque ni España ni Hispanoamérica no pueden ni podrán alcanzar como potencias políticas, a los Estados Unidos, China o Rusia, ni tampoco en el gran campo de la cultura, que va siempre unido al desarrollo económico”, comenta.
Pero la escritora María del Rosario Molina considera que esto puede variar con el tiempo, pues las potencias políticas no son eternas.
A pesar de la expansión del español no garantiza que habrá más o mejores lectores en el futuro. Tanto Carrera como Molina observan un escenario pesimista.
“No leerá. Me temo que la comunicación iconográfica superará, trágicamente, a la comunicación alfabética y que la humanidad lenta, pero firmemente, involucionará”, puntualiza Carrera.
Difusión
En el 2030, el 7.5 por ciento de la población mundial será hispanohablante.
Se estima que dentro de tres o cuatro generaciones, el 10 por ciento de la población mundial se entenderá en español.
En el 2050, Estados Unidos será el primer país hispanohablante del mundo.
Más de 21 millones de personas estudian español como lengua extranjera.
El Instituto Cervantes registró más de 222 mil matrículas en el ciclo 2013-2014 en sus distintos centros en el mundo.
En Guatemala hay más de cien escuelas de español, con más de 25 mil estudiantes anuales.
Fuente: Informe 2015 Instituto Cervantes, Camtur.