Jairón Salguero, Mónica Sarmientos, Celia Recinos, Juan José Barrios y Julio Serrano conversaron con Revista D para hablar sobre lo que consideran Morales debe concretar desde la presidencia. Por unos minutos se despojaron de sus personajes, y con la agudeza que los caracteriza, analizaron, por separado, los retos del nuevo Gobierno.
“Este es un sueño que comienza cuando empieza a terminar”, parafrasea Recinos al evocar la letra de la canción Señor Juez, de Ricardo Arjona, la cual narra la historia de un detenido, sindicado de lanzar una piedra a un presidente. “El tiempo no es el principal aliado, es un período muy corto de gobierno para una agenda de país tan extensa”, agrega.
En este breve lapso el nuevo mandatario debe esforzarse por lograr la estabilidad y la seguridad. “Nos hemos convertido en una sociedad neurótica por las amenazas”, afirma Recinos.
“Morales tiene una carga muy pesada. Le están entregando una criatura agonizante, que en tres meses esperan que esté robusta, rosadita y cachetona. Se enfrentará a una realidad complicada y la colcha que tapa al bebé es un tejido social polarizado, casi visceral, producto de la misma neurosis que vivimos”, agrega.
“Me interesa la Salud, la Educación, pero Morales en su calidad de artista, creo que entenderá las necesidades de los artistas”. Mónica Sarmientos
La rosca
Morales gobernará una sociedad concentrada en sus diferencias, más que en sus semejanzas. Un país que espera resultados de los procesos judiciales en contra de 13 militares retirados, señalados de violaciones a los Derechos Humanos durante el conflicto armado (1960-1996), y la acusación contra otros cuatro por posibles vínculos con la desaparición forzada del menor Marco Antonio Molina Theissen. También existe incerditumbre por la reanudación del juicio contra el exjefe de Estado de facto, Efraín Ríos Montt, coinciden Serrano y Recinos.
“Está surgiendo una fuerte ola entre los militares de la vieja guardia, que incluso, están amenazando con alguna acción y a Jimmy se le ha señalado de relacionarse con castrenses de la vieja escuela, entonces, creo que uno de sus primeros retos será aclarar estos nexos. El diputado que encabezó el listado nacional del partido que lo llevó al poder (Édgar Ovalle) está acusado de tener lazos con esos militares. Si no demuestra una postura que sea valiosa, empezará con el pie izquierdo”, afirma Serrano.
Salguero, quien durante el 2015 personificó al hipotético candidato presidencial Delano Rubio, aconseja a Morales que se cuide de las personas que están a su alrededor. “Que esa gente sea bien escogida y que no le vayan a hacer de chivo los tamales. Dime con quién andas y te diré quién eres”, cita.
“Combatir la corrupción y eliminar las estructuras de los políticos tradicionales son otros retos. Además, no basta con presentar un gabinete, porque hay ministerios que serán encabezados por un pelele, pero quienes ejercerán el mando serán los viceministros y los directores de las instituciones”, agrega Serrano.
De la negación
Ser tolerante con las opiniones de sus opositores es otra de las cualidades que el mandatario debe poseer, debido a que estará expuesto en forma constante a la crítica y, “si es muy susceptible, sufrirá mucho”, expone Recinos. En una entrevista publicada por Prensa Libre el 11 de enero de este año Morales dijo ser tolerante a las crítica y utilizó en dos ocasiones el adverbio “pero” para referirse a este punto y recordó que las promesas hechas son “básicas”. “El ‘pero’ es casi una negación en programación neurolingüística”, puntualiza Recinos.
Este Gobierno debería ser de transición, en el que se deben sentar las bases de una nueva sociedad, con reglas claras, educación, salud y seguridad, coinciden los entrevistados.
“La plaza” ,en referencia a las jornadas de manifestaciones del 2015, donde según Serrano y Barrios ahora reside el poder del pueblo, y no en el Congreso, que carece de representatividad, debe estar consciente de que no verá un giro de 360 grados en los primeros meses.
Si el mandatario es receptivo a la crítica, “la plaza” puede retroalimentarlo acerca de lo que está bien y mal. Es necesario pasar de la protesta a la propuesta”, dice Barrios.
Inversión necesaria
De acuerdo con Salguero, el presidente debe empezar por “limpiar y ordenar la casa”, en alusión al Ministerio de Cultura y Deportes, cuyo presupuesto es de Q423 millones 735 mil, un poco más de lo que el Gobierno destinó a fertilizantes en el 2015, que fue Q338 millones 792 mil 270.
Por si fuera poco, indica Salguero, de ese exiguo presupuesto, Q183 millones se dedican a la recreación y el deporte. En tanto que la Dirección de las Artes recibe Q83 millones. Seis de las siete funciones de esta cartera están relacionadas con cultura y preservación del patrimonio. Es insostenible que para resguardar nuestro legado cultural se destinen solo Q110 millones.
“No tengo nada en contra de Jimmy, es un colega, alguien a quien yo aprecio. No hablo como comediante, lo hago como asalariada del Ministerio de Cultura. Escoger a la persona que presidirá esta cartera es vital. Espero que él, en su calidad de artista, entienda las necesidades del gremio”, expone Sarmientos.
Según la violinista y actriz, también es urgente reformar la Ley de Servicio Civil. “Mi padre recibió una jubilación de Q1 mil 300, después de 36 años de servicio, y se retiró siendo director de la Orquesta Sinfónica. Actualmente, los músicos tenemos un techo de jubilación de Q5 mil. ¿Es eso justo?”, se pregunta.
Herramientas de comediante
Sus colegas le recuerdan a Morales que algunas habilidades de la profesión de humorista pueden convertirse en herramientas valiosas en momentos de crisis.
“Siempre he dicho que en Guatemala tenemos tres poderes: el prostitutivo, el interpelativo y el perjudicial”. Julio Serrano
“El mayor reto es contagiar de buen ánimo y esperanza al país. Hacer que los que nos autollamamos los buenos nos involucremos”, dice Barrios.
El trabajo de comediante implica conocer la realidad del país. “El mandatario debe estar consciente de que recibirá críticas positivas y también ácidas, las cuales deberá tomar con madurez y cuidarse de quienes le susurren al oído”, afirma Barrios. “¡Y, ojalá, que quienes le susurren… no se susurren en él!”, completa Serrano.
Después de que las risas cesan, Barrios dice “mucho de lo nuestro es encontrar el resquicio del humor dentro de una desgracia. Los humoristas tenemos un sentido agudo. Entonces, informarse bien y aplicar la capacidad de análisis, son vitales”.
Fotos Edwin Bercián y Álvaro Interiano
