La última junta, integrada por Castillo Armas, Élfego H. Monzón y Enrique Trinidad Oliva, se formó el 7 de julio de 1954. El 2 de agosto tuvo lugar la sublevación de los cadetes de la Escuela Politécnica.
Así las cosas, un grupo de aproximadamente 80 caballeros cadetes abrió fuego a las 2 de la mañana contra el Ejército de Liberación Nacional, acuartelado en el edificio del Hospital Roosevelt. “Contaban exclusivamente con el equipo de la escuela, consistente en ametralladoras ligeras, morteros de campaña, granadas de mano y fusilería”, de acuerdo con la nota publicada en Prensa Libre del 3 de agosto de ese año.
El movimiento se gestó el día anterior, luego de varios incidentes en los que los estudiantes sufrieron humillaciones por parte del Ejército Liberacionista, como cuando fueron obligados a desfilar junto a dichas tropas para celebrar el Día de la Unidad Nacional del Ejército. Según los cadetes, “desvirtuaba la institucionalidad militar al dar cabida a los traidores de la patria”.
En señal de repudio, la compañía de cadetes, al mando de su abanderado, el sargento Jorge Luis Araneda, atacó al grupo y se enfrentó a fuego cruzado durante varias horas, de acuerdo con los reportes de prensa, el combate terminó a las 18.35 horas.
Los liberacionistas eran mercenarios pagados por el Departamento de Estado de EE. UU. que apoyó la contrarrevolución encabezada por Castillo Armas, según el escritor Juan Fernando Cifuentes.
Monseñor Mariano Rossell y Arellano, capellán del Ejército de Liberación, medió para que los cadetes depusieran las armas, garantizándoles que no habría represalias. Sin embargo, fueron apresados y conducidos a la Penitenciaría Central y a otras cárceles, y la Escuela Politécnica fue cerrada temporalmente.
Fuentes: Diccionario Histórico Biográfico de Guatemala, Compendio de Historia de Guatemala 1944-2000, página de literatura guatemalteca.