QUETZALTENANGO – Juliano Rangel, aún el club, y los exjugadores del club quetzalteco Sergio Morales e Israel Silva son quienes quienes buscan dar una remuneración económica al joven y evitar la vía legal, y los que no quieren son Edgar Chinchilla, Kevin Arriola, Julio Estacuy, Milton Leal, José Mendoza y el utilero William Oroxom Arrilla.
El fiscal Francisco Cotton dijo durante la audiencia de apertura a juicio -que fue suspendida- que tres jugadores presentaron una solicitud a la jueza Silvia Consuelo Ruiz Cajas, para que se les aplique el criterio de oportunidad, ya que ellos buscan un acuerdo con la víctima.
La solicitud fue hecha por el abogado Oliva Góngora, quien representa a varios jugadores, algo que la víctima tiene que estar de acuerdo.
Por tercera vez fue suspendida la audiencia de apertura a juicio, debido a que no se ha resuelto un amparo presentado por la Procuraduría General de la Nación, quien apeló que fueron excluidos del proceso judicial contra los jugadores, informó el abogado Mynor Domínguez, que representa a otros jugadores.
El Ministerio Público acusa a Mendoza, Morales y Rangel del delito de agresión sexual con agravación de la pena, mientras que Silva, Chinchilla, Arriola, Estacuy y Leal son acusados por maltrato contra personas menores, así como el utilero William Oroxom.
Uno de los jugadores que pidió el anonimato dijo que la mayoría no está de acuerdo, debido a que hay diferencias salariales, los extranjeros ganan más que los nacionales.
Agregó: “llegar a un acuerdo es aceptar que yo golpeé al joven cuando yo nunca le hice nada”. “Yo estaba ese día en el camerino pero el hecho de estar no significa que me acusen”.
Elsie Ramírez, madre del menor, dijo que le ha perjudicado el proceso tan largo, pero está dispuesta a terminar el caso.
“Hay jugadores se han acercado a hablar, he valorado mucho la honestidad y la actitud de cada uno donde aceptan que se equivocaron”, dijo la progenitora.