El día empieza muy temprano y termina muy tarde para mucha gente, por la falta de planificación urbana en el país. Los altos costos de vivienda en la Ciudad y la falta de oportunidades en los municipios aledaños a la capital  hacen que miles de personas pierdan entre cuatro y seis horas diarias en el tráfico para movilizarse a sus lugares de ocupación.

Este es el panorama que sufren miles de guatemaltecos que no encuentran una vivienda digna en la Ciudad de Guatemala y es lo que ocurrirá en las principales ciudades intermedias dentro de veinte años si las metrópolis no empiezan a afrontar con seriedad la problemática de la planificación urbana con un enfoque en el individuo, que permita tener ciudades ordenadas, resilientes, incluyentes y competitivas.

Según el análisis de Urbanística, empresa pública metropolitana de vivienda y desarrollo urbano adscrita a la Municipalidad de Guatemala, se ha multiplicado tres veces la dimensión de la mancha del área metropolitana de Ciudad de Guatemala desde 1976 a 2013, lo cual ha creado un crecimiento disperso y descontrolado de vivienda y poca capacidad de las autoridades de poder satisfacer los servicios públicos domiciliares, de transporte e infraestructura, en los municipios del área metropolitana.

Esto no solo afecta la calidad de vida de las personas, sino la productividad. Se estima que el déficit de vivienda va a superar en dos años más de dos millones de unidades —tanto en cantidad, como en la calidad de las viviendas—. Por ello, como parte del seguimiento a la Agenda de Desarrollo Urbano para Guatemala y el esquema de Ciudades Intermedias que se presentó hace dos años, el Encuentro Nacional por el Desarrollo, Enade 2018, abordará la temática de la vivienda como un espacio de reflexión sobre la importancia de fortalecer la política pública dirigida a mejorar las condiciones de viviendas integradas a barrios y ciudades en el país.

Bajo la frase Aquí estamos viviend@, se espera desarrollar una serie de conversatorios previos para abordar la temática desde diferentes criterios y con diversos expertos, que ayuden a formular una visión de cuál es el tipo de ciudades en que quisieran que vivan los guatemaltecos y en los cuales se aborden temas como la vivienda desde un enfoque social, la construcción de barrios, qué instituciones y normas deben existir, cómo es el acceso a la vivienda en Guatemala, cómo mejoramos los servicios domiciliares y cuál es el impacto del impuesto predial en el país.

Fundesa facilitará una serie de talleres previos durante dos meses, para que el jueves 11 de octubre, durante el Enade, se pueda presentar una visión colaborativa de cómo podrían abordarse muchos de los problemas que hoy afectan a las áreas metropolitanas y cuáles deberían ser los mecanismos legales que permitan dar mejores soluciones a la problemática que nos aqueja. Estamos claros que saldrán más preguntas que respuestas y que muchos de estos procesos luego deben ser discutidos más ampliamente con diversos sectores, para encontrar soluciones factibles. Siendo un problema divergente, necesitamos involucrar a diversos expertos que puedan ayudar a construir una propuesta más integral.

Implementar la Agenda de Desarrollo Urbano para Guatemala debe generar una discusión a nivel político para que desde diferentes visiones los partidos tengan insumos en sus planes de trabajo sobre cuáles serían las propuestas que desarrollarían si su partido llegara al poder en la próxima elección, no solo a nivel del Ejecutivo, sino en el Congreso y en las 340 alcaldías del país.

@jczapata_s