El martes 28 de junio, los diputados del Congreso deberán comprometerse a aprobar la donación de 50 millones de dólares —no reembolsables— que Guatemala debió haber recibido hace siete años de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid). Los mismos están destinados para proyectos de agua y saneamiento en todo el país.

Esta es la última oportunidad para que los diputados del Congreso hagan algo bueno para no perder la donación que obedece al “Programa de Agua Potable y Saneamiento para el Desarrollo Humano”. Gracias a la gestión del gobierno de transición del presidente Maldonado y vicepresidente Fuentes Soria, se logró una extensión de la donación española, pero que ahora nuevamente vence al final del mes. Sin embargo, ya no habrá más extensiones de tiempo por lo que, o los diputados dan el visto bueno durante la lectura del 28 de este mes, o quedamos mal parados por simple desidia y esta donación será devuelta en su totalidad a España. Es como darle los santos óleos al Lago de Atitlán, pues una parte de ese dinero es para la realización del Plan Maestro de Aguas Residuales para la Cuenca del Lago de Atitlán, cuyo objetivo es eliminar el ingreso de aguas negras al lago. Estaríamos tirando a la basura la oportunidad de sanear tantos otros cuerpos de agua que están contaminados.

Vale la pena aclarar que el monto total del proyecto fue pactado por US$100 millones, de los cuales el 50% (US$50 millones) es un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el Instituto de Fomento Municipal (Infom), y los otros US$50 millones son la donación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid).

Si nuestra preocupación es cómo evitar que se roben esa donación, la buena noticia es que hay un convenio entre Infom (agencia ejecutora) y Unops (oficina de apoyo de las Naciones Unidas) para el manejo transparente, y esta agencia será la que realice las cotizaciones de los proyectos en forma eficiente. Por ello hay imposibilidad de que mafiosos puedan manejar mal los fondos, ya que tanto el BID como la Cooperación Española se han hecho responsables del proyecto.

Si el Congreso obstruyese el proceso, será culpable de desidia, y no me extrañaría que viniera de algunos diputados que ven que no pueden “echar mano” de los dineros, o porque son instrumentos financieros altamente supervisados y finalmente porque se mantienen en contubernio con contratistas, alcaldes y gobernadores corruptos, que no tendrían tajada alguna. Obstruyendo se delatarán.

Es curioso saber que el Lago de Amatitlán recibe 60 millones de quetzales al año, mientras el de Atitlán apenas recibe 12 millones. Sin embargo, desde hace tres años, quienes luchan por salvar el Lago de Atitlán y no corra la misma suerte que el de Amatitlán han trabajado con científicos nacionales e internacionales ad-honorem y están capacitados para dar marcha adelante al proyecto.

En manos de los diputados está la vida de nuestro bello Lago de Atitlán y otros cuerpos de agua. Al llevar a cabo con éxito este programa habrá recursos para la conservación de otros lagos, bosques, reforestación de cuencas, salud y educación. Pero, si esta donación es bloqueada, los donantes se retirarán al ver la indolencia con que los urgentes programas nacionales no son tratados con responsabilidad.

Vea Los secretos mejor guardados de los lagos de italia por Guatevisión, hoy domingo, 3 pm. Aprenderemos cómo los italianos conservan sus lagos y hablaremos de Atitlán.