Desde hace meses, Portillo anda amenazando con que su gobierno va a publicar la lista de los evasores de impuestos y no lo hace. Más parece que cada vez que amenaza le tapan la boca con dinero.

Ahora, en su último paseo, quiero decir, reunión presidencial en Costa Rica, manifestó que el grupo de Dionisio Gutiérrez, Juan Luis Bosch y otros evaden millones de quetzales en impuestos, como asegura Juan Arturo Gutiérrez, tío de estas personas, en un documento privado que ha hecho circular y que se titula ?El caso Gutiérrez?, pero Portillo no cumple su amenaza.

Si tanta es la tirria de Portillo contra quienes considera le andan moviendo la silla, pues que los denuncie y no se quede con amagos. Hace unos meses su ministro de Finanzas también amenazó con solicitar al Congreso una modificación al Código Tributario para permitir esa revelación de nombres y todo quedó en arranque de burro viejo y que conste que no estoy haciendo ninguna alusión personal a alguien del Congreso de la República.

Si Portillo o sus agentes tienen pruebas en contra de corruptos en la iniciativa privada, como los que abundan dentro del FRG, que los denuncien para no caer en complicidad y omisión de denuncia.

Ciertamente, en Pollo Campero, por ejemplo, es hasta hace poco que preguntan por el número de NIT de los consumidores para extender factura y parece que buscaron la forma más engorrosa de hacerlo, cuando en otros comercios la extienden automáticamente y corresponde al cliente llenarla con sus datos.

Por esto la acusación del ?tío McGutiérrez? en contra de sus sobrinos Dionisio, Luis y compañía, probablemente tenga fundamento y el Estado debe investigar. Si el gobierno encabezado por Portillo de verdad quiere combatir la corrupción que lo haga ¡pero ya! No con amenazas.

Sin embargo, todo esto parece una revancha. Si entre gobernantes corruptos y empresarios señalados de corrupción existiera los arreglos de encubrimiento mutuo la evasión pasaría desapercibida. Lo que quiere decir que Portillo anda pidiendo que no lo jodan para él no joder en retorno. Empero, en este gobierno la corrupción es también aberrante como se ha evidenciado con el caso de Guatel y COMCEL, otra empresa alagartada y donde el mismo Portillo es cómplice.

Basta de amenazas, si Portillo quiere marcar alguna pequeña diferencia, que lo haga, pues, y no se ande con amagos de pistolero apadrinador y comparsa de corruptos entre su gobierno y entre la iniciativa privada.

KAQIL BA NA we ri a Portillo man kuxe?j ta rib chi kiwach ri ajk?ayinel chi iwir xetoban che le are?.