Bien dicen algunos que la mejor publicidad es la crítica. La película ?El crimen del padre Amaro? vino precedida de una descalificación por parte de la iglesia católica mexicana; sin embargo no es tan escandalosa como uno podría haberla imaginado.

A excepción de una o dos escenas, resulta más escandaloso lo que sucede en la vida real con los curas pedófilos y los acusados de abusos sexuales.

Lo que el crimen del padre Amaro señala es la debilidad de la carne y, los curas como no son extraterrestres, también pueden caer en esa ?tentación?.

Quizás lo más impactante de la película es la escena de desangración y la falta de remordimiento del sacerdote que oficia la misa de defunción con el cuerpo presente de su amada.

Por lo demás, la asociación de un sacerdote con narcotraficantes hasta puede resultar verídico.

Lo anticipado sobre esta película me recuerda lo que en su tiempo se dijo de ?La última tentación de Jesucristo?, que creo nunca vino a Guatemala.

Cuando esa película se empezó a presentar en teatros de los EEUU, católicos y evangélicos trataron de boicotearla.

No tuvieron éxito y más bien le hicieron propaganda gratuita. Mientras los protestantes circulaban con carteles que contenían citas bíblicas o advertencias para no ver la película, más crecían las colas para verla.

En teatros de algunas ciudades pequeñas esa película no llegó y así que había que ir a las ciudades grandes.

Frente al teatro donde yo la vi, circulaban en silencio algunas monjas y varias personas que en una mano llevaban una biblia y en la otra una vela encendida.

Protestantes y expectadores se entremezclaban sin ofenderse. De hecho la película me impresionó por el Jesucristo ?humanizado? de esa versión.

Un Jesucristo que duda de sí mismo cuando resucita a Lázaro, un Cristo que baila, llora y tiene temores como el de cualquier ser humano; no el ?supermán? y ?canche? de otras versiones.

El escándalo resultó ser lo que decían y hacían los detractores de la película. Recuerdo que en un periódico universitario, una estudiante gringa escribió que era mucha la bulla por 30 segundos de sexo que ni siquiera ?era bueno?.

En otros medios atacaron la película diciendo que no era verdad lo que ahí se representaba y un conocido actor replicó que ninguna película es ?verdad?.

Volviendo a lo del padre Amaro, habría que agregar que no presenta algo novedoso; pero como producción cinematrográfica se suma a otros éxitos de lo que podría llamarse una nueva era del cine mexicano y que incluye La ley de Herodes, Santitos, Amores perros, Tu madre también, etcétera.