Es sintomático, cuando no un retroceso ver a militares en busca de un poder que de hecho nunca han perdido.

Tal vez les redujeron algunos privilegios; pero aparte del cese de la guerra, Guatemala prácticamente continúa igual.

Ríos Montt sigue siendo el poder detrás del trono y amenaza con prolongar su mandato violando el estado de Derecho.

De esa cuenta son cuestionables las palabras del capitán Santa Cruz cuando afirma que en política ?cualquier militar retirado puede participar?.

En eso de ?cualquier? caben los señalados de delitos de lesa humanidad, los genocidas, los narcomilitares, los contrabandistas, etcétera.

En todo caso, podrían participar, como dice Héctor Rosada, los que tienen ?hoja de servicios limpia, lo cual es un contrapeso para los que están en poderes ocultos?. (Siglo Veintiuno 16/12/2002)

Y es que es válido preguntarse en qué realmente se diferencian los militares que desean participar en la próxima contienda electoral con los que actualmente son parte del partido oficial. Algunas de estas ?joyas? debían estar ya en la cárcel y no sentados en una curul.

A lo que llaman ?cualidades?, no es más que culto al militarismo. Si ?se consideran la mejor opción para rescatar la nación y luchar por la justicia? ¿por qué han guardado silencio ante el papel de parásitos estatales que juegan el Ejército y el EMP en tiempos de paz? No dicen nada porque seguramente ellos son o quieren ser beneficiarios directos o indirectos de esos fondos.

Así como los actuales ex oficiales en el Gobierno que no asumen un papel responsable, que según ellos caracteriza a un militar, así puede pensarse de los futuros aspirantes que, desde ya, evidencian complicidad con su silencio.

En el FRG hay varios ex oficiales, generales incluidos, que haciendo gala de disciplina, fidelidad y deseo de servicio, están muy contentos sirviendo a los fines personales del decrépito dueño de ese partido.

La sobre calificación que se otorgan los militares para ejercer cargos públicos, sólo ellos la creen porque sus ex compañeros que están en el poder y los que aterrorizaron al país en el pasado, son su única hoja de presentación.

Una que otra excepción ha de haber, siempre que sea demostrable. Si estos militares creyeran en un fortalecimiento de la democracia ya habrían hecho un frente común en contra del despilfarro de fondos que se hace constantemente al EMP; pero como entre gitanos no se leen las manos, mejor callan.

K?ULBAL K?U?X. Terminaba este artículo y me entero de que Antonio Pop Caal fue asesinado por sus secuestradores. ¡Malditos! Tono no merecía morir así.

El pueblo maya ha perdido a uno de sus más preclaros hijos. Tono se une a los ancestros y que Ajaw reconforte a sus deudos. Katqanataj lo loq?alaj wachalal!