UCHA´XIKBonos de guerra

Los bonos del Estado que eufemísticamente se le quiso llamar bonos-paz están siendo bonos de guerra por la batalla verbal y jurídica que existe entre gobierno versus miembros de la sociedad civil responsable y el CACIF que se opone a esa venta.

Los ?chuchones? del FRG que esperaban que su venta se fuera cual pan caliente han tenido que tragarse su orgullo y admitir que como empresarios les va peor que como administradores públicos.

Si esos bonos de guerra son tan rentables, ¿por qué no los mismos diputados oficialistas dan el ejemplo e invierten en bonos? A ellos debían sumarse sus correligionarios mafiosos como los responsables de desvíos millonarios.

¿Qué le cuesta por ejemplo, a varios de los exfuncionarios y exmilitares señalados de haberse apropiado de dinero del Estado comprarse unos US$10 millones de bonos cada uno? Al final, si la norma que autoriza la emisión de esos bonos fuera declarada inconstitucional, estos inversionistas no perderían el producto de un trabajo honrado, sino dinero estatal mal habido.

Ante el sonado fracaso de esa venta, el diputado Mario Rivera cual caporal de finca y con el autoritarismo que lo caracteriza, sugirió que se legislaría para obligar a las entidades descentralizadas a invertir en bonos; sin embargo, el mismo patrono del partido tuvo que reconocer que eso no es así nada más.

Lo que tal vez sí podría legislarse, es que el Ejército y el EMP adquieran esos valores porque con tanta transferencia que se les ha hecho, el dinero les ha de sobrar. Asimismo y como Weymann ha propuesto que a los contratistas del Estado se les pague con bonos, también podría hacerse lo mismo con los patrulleros civiles y a ¿ver cómo les va?

Igualmente debía hacerse con los miembros del Ejército objeto de una supuesta reestructuración militar.

Recuérdese que sobre este último rubro se habla de Q150 millones. Si se suman todas estas cantidades, fácilmente se llega a la venta casi total de tan ?ansiados? valores estatales.

Con esta medida, el Gobierno se evita guerras verbales y se produce un poco de transparencia.

Para terminar de vender los bonos de guerra, se podría solicitar a los amigos, compadres, protegidos, padrinos y padres putativos de Portillo acusados de corrupción, a adquirirlos.

En cierta manera, se efectuaría un ?lavado oficial? y si se declarara la ilegalidad de los bonos, el Estado de Guatemala recuperaría una parte del dinero que por los medios judiciales actuales no se ha podido recuperar.

JUMUL CHIK kinta? apanoq pa uwi? qachalal tat Antonio Pop. Benaq ka?ib ik? chik k?apa xsach uwach e k?u ri yatal chi ke uchajixik ri ajtinamital winaq maj kiban che uriqik.

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