MACROSCOPIO
Tienen odio visceral
Esta semana se supo de la intención que se tiene de retirar al ejército de las fuerzas combinadas en las que apoya a la Policía Nacional Civil, algo que nos parece absolutamente estúpido. La situación de inseguridad en el país requiere de una fuerza de tarea reforzada por elementos mejor armados y mucho más entrenados que los policías. Además, hay que tomar en cuenta que la moral de la Policía anda por los suelos. Por aquí y por allá hemos platicado con elementos policiales que nos cuentan el estado de los albergues en las comisarías, el desastre de los baños y, encima, tienen que comprarse sus botas y uniformes. ¿Cómo pueden operar eficientemente los encargados de la seguridad ciudadana? Encima, algunos, por cumplir con su deber, han sido capturados.
En la disposición se relegaría al ejército exclusivamente a cuidar las fronteras, ante la amenaza de una agresión mexicana, hondureña, salvadoreña o beliceña. Ridículo. Además, tendría entre sus atribuciones proteger las grandes extensiones de áreas protegidas de reservas naturales, y punto.
En una entrevista radial oímos las opiniones de dos analistas. Uno de ellos, de la izquierda recalcitrante, opinó que es mucho lo que se le asigna al ejército, pues ni siquiera debe estar en áreas protegidas en el Petén. La Sierra de Las Minas y cuencas de lagos y ríos que están bajo esa clasificación, según el trasnochado revolucionario, deben de estar libres de vigilancia. ¿Cuál será su intención? Lógicamente volver a lo que tanto deseó la guerrilla, liberar totalmente territorios, que ahora serían rápidamente copados por depredadores de bosques y, lo que es peor, serían caminos abiertos para el narcotráfico.
La disposición no es tan fácil de aplicar, pues existe un decreto ley por medio del cual se crearon las fuerzas combinadas, como resultado de la falta de capacidad de la Policía de detener la ola delincuencial. Lógicamente aun no ha sido posible eliminar este cáncer que agobia a la sociedad en todos sus estratos. Lógicamente la izquierda quisiera tener territorios libres de autoridad para seguir usurpando tierras, destruyendo infraestructura y desinformando a la población rural.
No cabe duda de que la mira de los izquierdistas está en el ejército, en el sector privado y, en cierta forma, en el gobierno, pero no los vemos defendiendo los intereses de la población desatendida en el área de salud; por el contrario, defienden los pactos colectivos que son nocivos y que por cumplirse tienen desabastecidos a los hospitales, no solo los que dependen del Ministerio de Salud, sino también el IGSS, que esta semana no dio muchas medicinas, aduciendo que llegarán a fin de mes. Mientras tanto, los pacientes o compran la medicina en farmacias o sencillamente empeoran o fallecen.
De la misma manera, no levantan la voz contra la desatención escolar, donde miles de niños y adolescentes van a derruidas escuelas y a veces reciben las clases en el suelo, pero sí vemos las banderas del Frente Nacional de lucha, tanto en las manifestaciones magisteriales como en las de los salubristas.
Lógicamente el ejército sigue en la mira y el objetivo de la izquierda es su desaparición, para, en caso lleguen al poder, como en Cuba. Venezuela y otros compinches, crear un ejército afín, represivo y dictatorial. Recuerdo cuando en Nicaragua se acusaba de represiva a la guardia somocista y ahora tiene a la sandinista, que es peor, pero allí nadie protesta, por supuesto.
Aquí se quisiera emular a Costa Rica, que eliminó el ejército, pero lo hubiese vuelto a crear si hubiera tenido una agresión armada apoyada por Cuba.
Los que hemos participado en foros donde llega la “sociedad civil” nos damos cuenta de que no pueden disimular contra quien los derrotó que tienen odio visceral.
induagro@yahoo.com