Muchos de mis lectores no me dejarán mentir que no comprendemos la decisión del ministro de Gobernación, Enrique Degenhart, de destituir a la cúpula del mando policial en Guatemala. No tienen sentido los cambios, pues es incoherente con el avance que se había dado en busca del fortalecimiento de la institucionalidad democrática en contra de la corrupción e impunidad. Sin embargo, si damos un voto de confianza al nuevo director de la PNC, Erwin Rolando Tzic Juárez,  es porque esperamos que haga las cosas tan bien como las llevaba el anterior director, Nery Ramos. La sociedad civil está en alerta y con los ojos muy abiertos, observando de cerca y vigilante del actuar de quienes están llegando a ocupar estos cargos.

El vocero de la PNC dijo que la decisión se dio para dar “oxigenación” a la PNC, pero eso debería hacerse cuando los elementos han sido nefastos y no con personas idóneas como las que estaban antes en la cúpula de dicha institución. Al rechazo se han sumado muchos sectores, incluyendo el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), que calificó de “inconveniente” la destitución del director de la PNC.

Foro Guatemala (FG), también comprometido con el fortalecimiento de la institucionalidad democrática y con acciones en contra de la corrupción y la impunidad, manifestó su preocupación ante la destitución de la cúpula del mando policial. Por ende, solicitó al gobierno central y a las autoridades del Ministerio de Gobernación respetar el proceso de reforma policial que ha permitido un avance significativo en la profesionalización, depuración y avances en la institucionalización de la carrera policial, que han redundado en ir recuperando la credibilidad de uno de los cuerpos de seguridad del Estado. Pide que las nuevas autoridades policiales continúen con los avances en materia de reducción sistemática de los indicadores de criminalidad, así como profundizar en el diseño, aplicación y monitoreo de controles internos que permitan la persecución del delito dentro de las filas de la institución y que la cooperación interinstitucional, principalmente con el Ministerio Público, se dé dentro de los parámetros de profesionalismo y ética. Así mismo, pide que la cooperación interinstitucional, principalmente con el Ministerio Público, se dé dentro de los parámetros de profesionalismo y ética.

Rolando Tzic Juárez es el nuevo director de la PNC y antes se desempeñaba como jefe de la División de Puertos, Aeropuertos y Puestos Fronterizos (Dipafront). Falta ver el nombramiento del subdirector de Investigaciones, ya que el anterior, Stu Velasco, parece haber sido de gran valía para la institución. En otras palabras, la ciudadanía está a la expectativa de ver un sustituto a la altura de Velasco, para que haya valido la pena el cambio.

Creo que lo más importante es no retroceder al pasado con estructuras oscuras que nos han ocasionado tanto dolor. Queremos una PNC sin vínculos con el crimen organizado, para que no se entorpezca el buen funcionamiento de una policía idónea, efectiva y firme en la misión de atender la investigación criminal, la prevención del delito y la disuasión de la actividad criminal, para que por fin cese la impunidad.

Me sumo al manifiesto de FG, que aboga en contra de la corrupción, la impunidad y la inseguridad, y el llamado a la participación de todos. Si no seguimos vigilantes, no veremos un auténtico avance en todas las instituciones del Estado, respetando las garantías constitucionales, el estado de Derecho y la sana convivencia social.

Sigamos siendo observadores y vigilantes. ¡Ánimo, pueblo de Guatemala!