El diputado Fidel Reyes Lee sorprendió a sus colegas de la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca del Congreso de la República para que presentaran la iniciativa de ley 5110, que pretende tergiversar el artículo 6 del decreto 51-86 que da vida al Consejo Directivo de la Escuela Nacional Central de Agricultura. En forma muy suspicaz busca modificar los numerales 1, 2 y 3 de este artículo para que sean reconocidas las instituciones que tenían su personería jurídica antes del 15 de mayo de 1996. Con esta argucia la representación de la Asociación de Peritos Agrónomos y Forestales pasa bajo su control, pues dicho personaje ha mantenido organizada una aparente asociación que carece de toda representatividad del gremio, donde en la práctica él es el dueño.

Debemos recordar que las instituciones evolucionan y que, en el caso de representaciones de egresados como la Asociación de Peritos Agrónomos y Forestales, deben tener la representatividad real de quienes obtuvieron sus títulos de su alma máter. El día de hoy, desde las 10 horas se está desarrollando en las instalaciones de la Enca lo que han llamado la Gran Asamblea General Extraordinaria de la Asociación de Peritos Agrónomos y Forestales, cuya convocatoria se realizó para todos los egresados, con el propósito de conocer la problemática de la iniciativa de ley 5110. En ella se fijará una postura respecto de la misma, así como dar a conocer las acciones que se han tomado. Importante sería que los diputados de la Comisión indagaran acerca del desenvolvimiento de esta asamblea, para conocer la verdadera representatividad del gremio de peritos agrónomos y forestales. Hacerlo en la propia alma mater denota, además, el sentido de pertenencia a la misma. La verdadera representatividad en una institución de este tipo se observa cuando ocurren sus asambleas generales.

Según artículo publicado por el Dr. Laureano Figueroa, titulado “La Autonomía de la Enca, su verdadera historia”, expresa que en medio de una crisis de corrupción en la escuela, antes de su autonomía, él estuvo de acuerdo en dirigirla aceptando el reto, al poner varias condiciones, como retirar buen número del personal responsable de la indisciplina, deficiente administración y de algunos profesores incompetentes, requisitos que fueron cumplidos. Luego expresa: “Sin embargo, los directivos de la Andepa de ese entonces vieron la crisis como oportunidad de hacer el cambio profundo en la institución o quedarse con la misma, para formar allí la Universidad Rural y en determinada oportunidad me solicitaron crear una crisis, fundar la Universidad Rural y que yo sería el rector. Al ver mi reacción incómoda ante tal sugerencia, expresaron que era solo una broma”. Sin embargo, años después vemos cómo nació la Universidad Rural, la que, sin duda alguna, si se hubiera permitido en este tiempo, tendría su sede central en la finca Bárcena, que es donde funciona la Escuela Nacional Central de Agricultura.

Invitamos a los señores diputados a investigar los verdaderos propósitos de esta enmienda para no dejarse sorprender y así evitar la continuación de este tipo de prácticas dentro del Congreso, al privar intereses particulares en lugar de los colectivos al servicio de la Nación. No olviden que esta es una institución “digna de imitar”, tal como lo publiqué en artículo del 9 de diciembre del 2014, debido a la autonomía de la que goza y de la planificación estratégica que ha realizado.

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