Por un lado, tenemos las acciones del MP en contra del TSE y de Semilla. Algunos respaldan al MP indicando que cumple con el mandato constitucional de perseguir los delitos. Por ello investiga el posible fraude en las elecciones y los errores cometidos por el TSE al inscribir al partido Semilla por sus irregularidades en las firmas de su formación. Ahora allana todo el TSE. ¿Será que realmente busca anular las elecciones?

Por el otro lado, tenemos a todos aquellos que reclaman la ilegalidad de las acciones del MP, solicitando la renuncia de sus autoridades. Consideran que se está literalmente dando un golpe de Estado legal para evitar que el presidente electo, Arévalo, asuma el próximo 14 de enero. Muchos de estos mencionan que el MP sigue las órdenes del Ejecutivo.

La crisis actual, que sin duda ha sido provocada por graves errores y omisiones cometidos por los magistrados del TSE, no es una crisis de ideología o de resultados electorales. Se trata de una verdadera pugna de poder e impunidad. Por ello surge una interesante teoría de conspiración respecto de la transición que debe realizarse el 14 de enero próximo.

La teoría de conspiración dice que la cúpula del gobierno actual y el denominado Pacto de Corruptos están muy preocupados porque no llegan a un acuerdo con Semilla sobre su inmunidad ante los actos de corrupción cometidos. En su desesperación, buscan la manera de evitar que el presidente electo, Arévalo, y su gobierno asuman el 14 de enero. Por ello buscan desacreditar al TSE para forzar una nueva elección y cancelar al partido Semilla, para retirarle los puestos ganados en elección. La intención de la cúpula de corruptos sería que el presidente Giammattei le entregue la presidencia al Congreso de la República para que este nombre a un presidente interino mientras se realiza una nueva elección. Recordemos las declaraciones del presidente diciendo que entregará el poder el 14 de enero a quien el Congreso designe.
Todos entendemos que sería al presidente electo, Arévalo, pero ¿será realmente así?

La teoría de conspiración se complementa con una manera adicional de evitar entregar la presidencia a Bernardo Arévalo. Se trata de provocar una reacción popular de Semilla, quien, a través de manifestaciones, resulte en acciones violentas posiblemente causadas personas infiltradas. De suceder, peligra la seguridad nacional, y el Gobierno puede decretar un estado de Excepción, anulando las elecciones.

Lo interesante de esta teoría es que no depende de las acciones del MP, sino más bien de las respuestas legales de la CC y de la CSJ, así como del comportamiento del propio Semilla y sus seguidores en las manifestaciones. Es una doble de seguridad para el Gobierno.

De cualquier manera, todo guatemalteco debe tener claro que cada diputado está para representarnos (aunque los diputados electos por listado nacional no representen en realidad a nadie). El interés principal de todos los diputados debe ser el bienestar de la población y del país, lo cual muchas veces no se ve reflejado en sus acciones. Muchas veces, los legisladores parecen estar a la orden del Pacto de Corruptos aprobando las leyes que les convienen financieramente.

Por supuesto, también es de mucho interés conocer cuáles son las teorías de conspiración que maneja el grupo que apoya al MP en su gestión. Hasta ahora, solo les he escuchado decir que hubo fraude en la primera vuelta, pero no dicen ni qué partidos fueron los afectados.