PLUMA INVITADA
Evitemos votar por el “menos peor” (IV)
Un excelente método para ir conociendo a los candidatos y a los partidos es a través de los detalles de su conducta. Bien dicen que la calidad de las personas y de las instituciones se nota en los detalles.
Se cumple un mes del inicio de la campaña electoral. Resulta claro que la publicidad electoral abunda y que ya nadie le presta atención. Hoy vemos que muchos rótulos y pancartas están caídos, maltratados y hasta destruidos sin que nadie se preocupe en enderezarlos, repararlos o sustituirlos. Incluso el TSE reparó en algunas frases de campaña inapropiadas. La nueva publicidad presenta alguna modificación, pero todos los rótulos con las frases originales permanecen en su lugar.
Asimismo, se observa la maravilla de herramienta que es el Photoshop, ya que muchos candidatos no se han visto así de bien en más de 20 años. Por supuesto, debemos reconocer que la cirugía plástica hace maravillas y realmente hay algunos que se ven muy jóvenes, casi demasiado jóvenes para ser ser candidatos a la Presidencia.
En el mes que ha transcurrido han abundado los ataques verbales de algunos candidatos entre sí, entre sus seguidores e incluso en contra de periodistas. Hemos visto cómo algunos de ellos son pausados, otros más gritones e incluso algunos se expresan con palabras soeces. El colmo es escuchar la excusa de “es que allá de donde soy, así hablamos”, propia de ineptos. Es lamentable, pero estamos ante a una campaña electoral de baja calidad en donde cada candidato busca opacar a los demás en vez de brillar por su propia luz.
' Son 5 elecciones en un día: a la Presidencia, diputados por lista nacional y distrital, alcaldías y al Parlacén.
Carlos R. Paredes
Lo que no se ha escuchado de ningún candidato presidencial o al Congreso son propuestas de solución concretas a los problemas que acechan a la población. Muchos evaden las preguntas y responden con generalidades que no aportan nada, para que el votante pueda decidirse por algún partido. También es notoria la total ausencia de los candidatos a la vicepresidencia y el silencio casi absoluto de los aspirantes a diputados.
Desde ya suponemos que es probable que el próximo vicepresidente será relegado a un papel cosmético y que los diputados silenciosos son, en realidad, el poder oculto del país. La campaña electoral hace que nos centremos de manera inconsciente en la figura del candidato presidencial sin prestarle mucha atención que son cinco elecciones las que tendremos el mismo día: Presidencia, diputados por lista nacional, diputados por lista distrital, corporación municipal y Parlacén.
Al 25 de abril se contaba con 25 binomios presidenciales, 486 candidatos a diputado por lista nacional y 2,730 candidatos a diputado por lista distrital. Debemos ser cuidadosos al seleccionar cuál partido apoyamos investigando primero su ideología política y luego sus candidatos. Es importante buscar y leer con mucho criterio los comentarios que se escriben sobre los candidatos en las diferentes redes sociales.
Las redes son nuestra única vía accesible para determinar si los candidatos de las primeras cinco casillas son honorables.
A través del análisis para diputado basado en el número de posiciones “vacantes” y en la representatividad nacional, he logrado reducir mi lista de partidos políticos de interés para diputados a seis: Azul, Cabal, Podemos, UNE, Vamos y Viva. Por mi ideología política considero erróneo que se regalen los recursos del Estado sin trabajar —bolsas de alimentos, créditos no reembolsables— y ello reduce aún más la lista. Además, luego de analizar los candidatos que los partidos restantes tienen en las primeras casillas me he decidido por uno de ellos para las elecciones a diputados por ambas listas. Le recomiendo a todos realizar su propio análisis y decidir qué partido apoyar.